EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 111

CAPITULO V Álvaro Uribe, pacificador de Urabá Algunos tienden a creer que, al igual que ocurre con la guerrilla, los paramilitares no son un Estado dentro del Estado sino que son el Estado. En una entrevista con Newsweek (04/04/02), Salvatore Mancuso, su “comandante” militar, sostuvo que en el norte del país, donde ellos dominan en territorios que equivalen dos y tres veces a la superficie de Portugal, han tenido que armarse y defenderse y construir escuelas y clínicas “porque el Estado ha fallado en cumplir con sus deberes constitucionales”. Contra esa tesis facilista se han expresado distintos voceros de la mal llamada “sociedad civil”. “El Estado colombiano - dice Eduardo Posada Carbó en su ensayo sobre “El lenguaje del conflicto en Colombia" (Posada, 2001, 36) -, a pesar de sus imperfecciones, es representativo de amplios y significativos sectores de la sociedad nacional en niveles que marcan contrastes notables con quienes le disputan tal autoridad. Su legitimidad se pone periódicamente a prueba, y por lo general se renueva en esas ciclos electorales que limitan de cualquier forma el mandato democrático de sus sucesivos gobiernos - una variable adicional en su ya compleja estructura -. Se trata demás de un Estado cuyos esfuerzos reformistas deberían merecer mayor crédito. Muchos de sus críticos siguen empecinados en referirse al régimen restringido del Frente Nacional (1958-1974) como origen de todos los males presentes, como si, primero, la elección popular de alcaldes introducida en 1986 y, después, la Constitución de 1991 no hubiesen introducido cambios - sutiles y drásticos - en la estructura del poder político en Colombia. Cambios que vinieron acompañados de un proceso de paz cuyos buenos éxitos también merecen mayores reconocimientos. Como consecuencia, el Estado y la política colombiana han adquirido en la última década una mayor complejidad y dinámica, poco apreciada por el lenguaje generalmente obsoleto de nuestros formadores de opinión... Es importante subrayar la necesidad de revisar tan arraigados estereotipos sobre el Estado colombiano. En ellos se origina gran 111