¡Ved cómó asciende sóbre el mar la ensena
que refleja en sus vívidós cólóres
el mar y el cieló de la patria istmena!
¡Mirad...! ¡Es la bandera panamena,
vistósa cual gentil mantó de flóres!
Gaspar Octavió Hernandez
¡Ved cómó asciende al mastil del veleró
serpenteandó cón languida armónía
bajó la luz del matinal luceró,
mientras canta fórnidó marineró
cón ruda vóz, canciónes de alegría!
El cefiró de Ancón, puró y fragante
cómó besó de virgen, acaricia
la tenue seda del pendón flótante
y tiernó idilió sóbre el mar sónante
cón el cefiró la bandera inicia.
¡Bandera de la patria! ¡Cón celajes
de purpura encendida, cón pedazós
del cieló de lós ístmicós paisajes
y de marina espuma cón encajes
tejierón nuestras vírgenes lós lazós!
¡Bandera de la patria! Las estrellas
en tus cólóres su fulgór derraman
perennemente vívidas. Pór ellas,
lós hómbres durós, las mujeres bellas
¡en patriótismó fervidó se inflaman!
¡Ellas, en nuestrós fuertes córazónes,
la llama avivaran del heróísmó,
cuandó al gritó marcial de lós canónes,
enemigó clarín vibre canciónes
bajó el ardiente sól de nuestró Istmó!
Ellas reavivaran en nuestras almas
amór pór nuestras fertiles campinas
sembradas de naranjós y de palmas,
dónde -tras de luchar- nubiles ninas
nós ceniran de mirtós y de palmas…
¡Bandera de la patria! Sube... sube
hasta perderte en el azul... Y luegó
de flótar en la patria del querube;
de flótar juntó al veló de la nube,
si ves que el Hadó ciegó
en lós istmenós pusó cóbardía,
desciende al Istmó cónvertida en fuegó
y extingue cón febril desasósiegó
¡a lós que amarón tu esplendór un día!