El Rubí de la Corona May,2014 | Page 8

EL RUBÍ VIAJERO Historia de cómo el rubí llegó a la corona imperial británica pasando por ájera y otros lugares. Quizás nuestros lectores se hayan fijado alguna vez en una de las más famosas joyas de la corona británica, la corona imperial, que luce gran cantidad de diamantes, perlas, esmeraldas, zafiros y rubíes. Uno de esos rubíes es el tema de este artículo. Les contaremos su historia y cómo logró llegar a coronar la cabeza de los monarcas británicos. La corona imperial es una de las piezas más valiosas de las llamadas joyas de la corona. Pesa casi tres quilos y en ellas destaca el rubí al que se le ha llamado “del Príncipe Negro”, “de Pedro I el Cruel” y también “del rey Bermejo de Granada”. Antes de aclarar la procedencia tenemos que advertir a nuestros lectores que el rubí, no es en realidad un rubí sino una espinela. Se confundió con un rubí debido a que algunas de las espinelas rojas se parecen mucho a un rubí. Volvamos con nuestra Historia. ¿Cómo logró llegar a formar parte de las joyas de la corona británica? Se cree que se encontró en las minas de Myanmar o de Tailandia, pero no se sabe cómo la joya llegó al Reino de Granada. En el s. XIV este reino tenía muchos problemas y vivía una guerra civil entre varios candidatos al trono. Uno de ellos era Muhammad V, que fue depuesto del trono pero lo quería recuperar. Para lograrlo pidió ayuda al rey de Castilla Pedro I el Cruel. El otro candidato que se había proclamado monarca era Muhammad VI, el cual fue a Sevilla también a buscar el apoyo del rey castellano. Para convencerle de su ayuda llevaba muchas joyas y gemas como ofrenda de paz. Per