EL RETO (N3, Noviembre 2015) | Page 16

era elegir qué temas in-cluir. Falta procesar el so-nido, porque es compli-cado elegir entre privile-giar la efervescencia del vivo o por el contrario si le das más de bola a los a-rreglos y a cómo sonó la banda en sí”, amplía: “fue un show intenso. La gente sabía que íbamos a estar registrándolos. Vos escu-chas la grabación y no paran, están gritando to-do el recital. Y sona-mos muy bien esa noche ”.

Es indudable que todas las bandas establecen una relación particular con su público. Antes, durante y después de los shows. “En los shows siempre hay al-go interno que te movili-za. Por ejemplo, el año pa-sado fuimos a tocar a Ju-juy una fecha con poca convocatoria, pero los pi-bes que fueron se hacían sentir, cada uno parecía como diez. Terminamos y dijimos: 'loco, estamos co-mo si nos hubiera pasado un camión por encima'. Eso lo genera el público y es algo que uno no con-trola. Y está buenísimo”, cuenta entusiasmado.

Martín continúa hablando de los pibes que les hacen el aguante en todo el país: “siempre fuimos muy re-ceptivos de ese esfuerzo que hacen de seguir a la banda a esos lugares le-janos. Porque vos pensás: 'podrían quedarse acá y ver a la banda en Flores'. Eso para mí, tiene que ver con salir a enfrentar la vi-da, a hacer que sucedan las cosas. No quedarse de-trás de una máquina y ver el mundo a través de un monitor. Hay que salir a torear un poco la realidad, eso nos parece indispen-sable para el enriqueci-miento de la persona”.

LA INDEPENDENCIA DE OJOS LOCOS

“Hay un imaginario de que andamos con fusiles cazando empresarios del rock”, cuenta entre risas Martín. “Obviamente hay cosas que no nos gustan del sistema así como está establecido, pero tampo-co somos trotskistas. De hecho, tocamos en luga-res comerciales, donde los dueños son empresa-rios, y muchas veces man-damos a hacer las remeras a lugares que son pymes. Nunca levantamos la ban-dera de la independencia contra las discográficas”.

Muchas bandas en el rock nacional se reivindican "independientes" por de-cisión. En el caso de Ojos Locos la perspectiva es dis-tinta, para sacar “Al Filo del Abismo”, Xeito Novo (la fundación de música celta, donde tocaba Luis) les financió parte de la edición, y luego les de-volvieron el préstamo con parte de lo recaudado con las ventas del cd. En los si-guientes dos discos un a-migo les ofreció ser "fi-nancista" de los discos.

“Si se acerca alguien a no-sotros porque quiere ha-cer un disco con Ojos Lo-cos, y no nos dice 'estos temas van al disco, estos no'; 'cambien esta letra'; 'córtenle el pelo al guita-rrista'; está todo bien. Hay gente que se ha manejado mejor en el ámbito de la música y con la cual po-dríamos tener más afini-dad para trabajar, y gente que por ahí cajonea o se aprovecha de otros músi-cos, y con ellos la distan-cia es insalvable”.

Tengo la certeza de que, aunque hayan estado 8 meses sin tocar, Ojos Lo-cos está más vivo que nunca. Martín, deja una última frase que confirma