Historia del populismo
El historiador argentino Federico Finchelstein, profesor de la New School of Social Research de Nueva York, ha escrito un libro muy útil para dotar de un mínimo de rigor el debate contemporáneo sobre el populismo. El volumen, titulado Del fascismo al populismo en la historia (Taurus, 2018), tiene la virtud de entrelazar historia y teoría en el análisis de un fenómeno político contemporáneo. “Entender la compleja historia del populismo —dice— ayuda a explicar su persistencia y su formidable capacidad para socavar la tolerancia democrática”.
Frente a visiones precipitadas o triviales que identifican el fascismo con el populismo o el populismo con el comunismo, Finchelstein sostiene que el fascismo fue un referente explícito o implícito del populismo clásico latinoamericano: el varguismo y el peronismo, entre los años 30 y 50. Pero que una vez que aquellos regímenes se consolidaron, no sólo rebasaron ese referente sino que se inscribieron en un horizonte de izquierda, por su énfasis en la expansión de los derechos sociales.
En los años 90, en América Latina surge un populismo neoliberal o un neopopulismo de derecha, que pondrá aquellas técnicas en función de objetivos contrarios a los del populismo original: desregulación, achicamiento del Estado, reducción del gasto público.