La recogió y le dio de comer y de tomar. Ella creyó que por fin había encontrado a alguien que la quería. Lastimosamente la niña solo quería tenerla por un momento para jugar con ella pero al darse cuenta de que era tan fea la echó. La gallina muy triste y sola siguió un camino por el bosque hasta llegar a otra granja. Allí, un viejo granjero le recogió, le dio de comer y beber, y la gallina creyó que había encontrado a alguien que le quería. Después de unos días se dio cuenta de que su mamá le había dicho que solo la quería para engordarla. Se la querían comer. Inmediatamente se fue triste y nuevamente sola.