Es muy importante elaborar un plan de acción para proteger nuestra casa.
Reunámonos con miembros del hogar, otros parientes y amigos para hablar acerca de qué hacer si se produce un brote de COVID-19 en su comunidad y qué necesitará cada uno.
Hay que planificar formas de cuidar a las personas que podrían estar en mayor riesgo de presentar complicaciones graves. Es posible que los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas subyacentes tengan mayor riesgo de presentar complicaciones más graves. Si usted o los miembros de su hogar tienen mayor riesgo de presentar complicaciones a causa del COVID-19, consulte a su proveedor de atención médica para solicitarle más información acerca de cómo monitorear su salud para detectar síntomas indicativos de COVID-19.
Debemos conocer a nuestros vecinos y hablar con ellos acerca de sus planes ante una emergencia. Si su vecindario tiene un sitio web o una página de medios sociales, considere consultar la página o unirse al grupo para tener acceso a sus vecinos, información y recursos.
Identifique organizaciones de asistencia en su comunidad. Haga una lista de organizaciones locales que usted y los miembros de su hogar puedan contactar en caso de que necesiten tener acceso a información, servicios de atención médica, apoyo y recursos. Considere incluir organizaciones que proporcionen servicios de salud mental o consejería, alimentos y otros suministros.
Debemos protegernos a nosotros mismos y a quienes nos rodean, informándonos y tomando las precauciones adecuadas. Hay que seguir los consejos de nuestro organismo de salud pública local.
Para evitar la propagación del COVID-19 debemos:
•Lavarnos las manos con frecuencia. Usar agua y jabón o un desinfectante de manos a base de alcohol.
•Mantenernos a una distancia segura de cualquier persona que tosa o estornude.
•No tocarse los ojos, la nariz o la boca.
•Cuando tosa o estornude, cubrirse la nariz y la boca con el codo flexionado o con un pañuelo.
•Quedarse en casa si se siente mal.
•Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, solicitar atención médica. Llamar con antelación.
•Seguir las instrucciones de su organismo sanitario local.
Evitar las visitas innecesarias a los centros de atención médica permite que los sistemas sanitarios funcionen con mayor eficacia, lo que redunda en su protección y en la de los demás.