De pronto, también me sentí en la iglesia, ya que hacía como
varios años que no iba. Y me llevaron a visitarla. Habló un
cura –Fabricio- que estuvo muy bien, y como el tema del
Retiro era la alegría, se despachó con anécdotas muy
graciosas de su vida. Ver a un cura hablar llano me hizo
sentir un poco más en sintonía con el mensaje. Flex Tezanos
vino después: Flex es uno de los tipos más cálidos que uno
pueda conocer (aún sin conocerlo muy a fondo). Dio un
testimonio tremendo, contando sobre una experiencia
personal que él lleva con “hijos en tránsito”. Verdaderamente
son hijos que van y vienen. Se llevan lo mejor de lo que les
puedan dar en ese momento, pero dejan también lo mejor
en las familias que se hospedan. Y es desgarrador cuando
se van. Una lección de cómo levantarse frente a una
adversidad.
Segunda lección: Mi adversidad es un poroto.
Mientras iba entrando al retiro, me empecé a reacomodar un
poco con mis sensaciones. De pronto, me dicen que al día
siguiente nos levantábamos a las 7:30. Eso me terminó de
reacomodar del todo. Y como si eso fuera poco, y después
del desayuno, se viene … se viene … se vino … la charla de
Andy.
Tercera lección: Nunca te pierdas una charla