Ya el Papa Juan Pablo II había mostrado un particular interés
por la familia cristiana, llamándola “Pequeña Iglesia
doméstica”. Consciente de la importancia de la familia en la
sociedad, el Papa Francisco ha convocado a un Sínodo de
la Familia para el año 2015, y nos invitó a todos a acercarle
nuestros puntos de vista, mostrando así su gran capacidad
de escucha y humildad.
Su hospitalidad es la misma con el poderso, que con el más
débil. A todos abre su corazón de padre, pastor no
solamente de católicos, sino del mundo entero.
Si bien ha pasado tan solo un año, el tiempo transcurrido,
por todo lo que ha hecho y cómo lo ha hecho, pareciera ser
mucho más. Se siente aire fresco en la Iglesia y hasta en los
mismos diarios. Como suele pedir a todos cuantos recibe al
despedirse, jamás olvida pronunciar su tradicional: “¡Recen
por mí!”
¿Cómo hacer oídos sordos a tan humilde petición?
Francisco es un orgullo para todos y ojalá, como Argentinos,
como Católicos, como personas de bien, lo valoremos,
Que Dios los bendiga,
Fran Cullen.