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LAS AVENTURAS DEL SAPO Y LOS ANIMALES
Había una vez un sapo al que se le ocurrió pasear por el Monte Chaqueño. Después llegó el piojo y también le pasó lo mismo que al sapo y pasearon juntos.
Tiempo más tarde, quisieron ir a visitar Mar de Ajó. Varios animales quisieron ir con ellos y el sapo con el piojo aceptaron que los acompañaran. Todos subieron a la balsa vieja y se fueron a Mar de Ajó.
En el camino se atravesó un yacaré que no les dejó pasar porque decía que esa era su parte del río y el sapo intentó hablar con él y no funcionó. Hasta que en un momento el piojo se cansó y dijo: – ¡Añamembuí! Ya me cansé – y puso los puños como si le declarara la guerra. Entonces el yacaré dijo: - ¡Woooo, yo no quiero lguerra!
– Bueno, entonces dejanos pasar – dijo el piojo.
Bueno, está bien. Solo porque no quiero salir herido – respondió el yacaré.
Los animales saludaron al yacaré y siguieron el camino. Más tarde se hizo de noche y el piojo quedó de guardia. Pero se quedó dormido…
Después escucharon “sssssss” y era una serpiente que se quizo comer al piojo. El sapo se despertó y se asustó mucho. - ¡Despiertense! – le dijo a los animales. Todos se asustaron mucho cuando vieron a la serpiente.
Tanto que gritaron todos juntos: -¡¡¡AAAAAAAHHHHHHH!!! - Tan enorme fue el grito que la serpiente se asustó y se fue deslizándose lentamente.
Siguieron camino hasta llegar a Mar de Ajó y cada uno tuvo su pareja, su casa, su familia y cada uno de los hijos del sapo fue tan sabio como su papá.
Y un día volvieron al Monte Chaqueño y se encontraron con que la lechuza había tenido una hija igualita a ella, pero más mala que su mamá.
Una vez en el monte, todos vivieron felices para siempre.
Naomi – Thairah
LOS 27 HIJITOS DE LA BICHA COLORADA VIAJAN AL CIRCO
Por fin llegaron el sapo, el bicho colorado, y los 27 hijitos al circo. Allí, el sapo se encontró con el tapir haciendo malabares, lo ve al coatí trabajando de pintar las caras de los payasos, y a mil animales más.
El sapo, el bicho colorado y sus 27 hijitos pensaron recorrer todo el circo. Entonces los 27 hijitos jugaron en la cuerda floja y se cayeron todos juntos.
Después fueron a saltar al trampolín y se perdieron por el circo.
El sapo, entonces, busca y busca por el vestidor y encuentra a 7 bichitos colorados.
Por su parte, el bicho le avisa al coatí y al tapir para que lo busquen juntos. Caminando encontraron a otros 7 bichitos mirando sorprendidos a una jirafa.
Más adelante el bicho encuentra 7 bichitos más, esta vez mirando al elefante.