El Misterio de Belicena Villca El Misterio de Belicena Villca Edición 2017 | Page 482

¨El Misterio de Belicena Villca¨ observábamos en silencio, expresando con gestos elocuentes el desagrado que nos causaba: ¡teuflisch! Los tibetanos también la contemplaban en silencio. Sin embargo, en un acto inusual el gurka se dirigió hacia el grupo de oficiales : – ¿Os impresiona la imagen de Kuan Yin, la Reina Madre del Oeste? A nosotros nos impresiona igualmente, pero mucho más nos afecta el contemplar a la propia Diosa interesada por los visitantes de su milenario Santuario. Si lo deseáis, os puedo traducir con palabras claras lo que este humilde monje kâulika ve y siente al percibir el Chortens de la Diosa de la Misericordia en el Valle de los Inmortales. Todos accedimos, sin imaginar hasta qué detalles de la trama oculta podía llegar la aguda visión del monje kâulika. –Ayer le dije a dos de Vosotros que si pudieseis ver el mundo sutil comprobarían que nos encaminábamos hacia el Santuario de Hsí Wang Mu –recordó Bangi–. Hoy hemos avanzado un trecho y nos aproximamos más a Ella, la Madre de la parte animal del hombre. Pero vosotros seguís sin verla, a pesar de que su presencia está en todas partes. ¿Os impresiona su imagen? Pues ¿qué sería de vosotros si lograseis levantar el velo de Mâyâ y contemplaseis a Kuan Yin en toda su Inteligencia y Majestad, en su total Omnipresencia Misericordiosa Os lo diré: ¡no podríais resistir la Mirada de la Diosa del Amor Animal, la Compasiva del Corazón! –Y no podríais hacerlo porque la suya es una mirada de muchos ojos, de cientos de ojos, de millones de ojos, que observan el corazón del hombre, o jîva, aguardando que se aproxime e identifique con su âtman, el Arquetipo Divino creado por Brahma a semejanza de Sí Mismo. Y para eso la Shakty Kâkinî hace oír su voz en el sonido anâhata shabda, y dice “om mani padme hum”, “Oh tú, joya que está en el loto”, “Oh Madre que está en el chakra”, “Oh Devi, que está en el Anâhata chakra”. Y si el jîva escucha este mantram, y lo recita como anâhata japa, se convierte en jîvâtman; y también recibe la kâlagiya, la señal para ingresar a Chang Shambalá e integrarse a la Fraternidad Blanca. En cada punto del Espacio real hay un pequeño globo o átomo arquetípico, que simboliza con exactitud la unidad de Brahma, El Creador. Y en el centro de cada uno de tales átomos, hay un ojo con el cual El Uno se contempla a Sí Mismo desde todas las cosas creadas. Cada ojo del Padre Uno se llama Yod, pero cada pupila le pertenece a la Madre Kuan Yin. Cuando la sangre del hombre es estigmatizada por los Señores del Karma, y el dolor penetra en los ojos de El Uno como una sinfonía placentera, las pupilas de la Madre Kuan Yin suavizan los acordes sufrientes con la Misericordia de su Corazón. Por eso Ella es Avalokiteshvara, un Bodhisattva de Compasión. Si, Kameraden occidentales: esta imagen que os impresiona es apenas un opaco reflejo de Kuan Yin tras el Velo de Mâyâ. ¡Aquí mismo, en este momento, la Diosa danza el Baile de la Vida y sus incontables ojos miran en vuestros Corazones buscando el calor del Amor! ¡Kuan Yin quiere sentir a Vuestros Corazones palpitar de Amor por las cosas creadas! ¡Quiere sentiros estremecer de compasión por el dolor que azota la vida del hombre, el dolor causado por quienes se apartan de la armonía del Universo, de la Ley del Uno! ¿Y qué recogen los ojos de Avalokiteshvara en Vuestros Corazones? Solo Frio y Odio, en lugar del Calor y del Amor a la Vida. Y entonces se retiran envueltos en llantos los ojos de la Madre, prometiéndose ayudaros para que tornéis a la condición animal, al Corazón cálido de los que aman la Vida tibia. Ella es la Madre de los animales hombres, de los pasúes: ¡Su Misericordia os alcanzará y os calentará el Corazón con su Amor, desalojando al Frío y al Odio, al duro hielo! ¡Y lo hará aunque tenga que girar la Kâlachakra y convertiros en simios primitivos! Pero aquí, con vosotros, está Ganesha, el Hijo de Shiva, a quien llamáis Kurt. ¿Qué ha visto la Diosa Madre del Oeste en el Corazón del Hijo de Shiva? También Frío y Odio, pero formando el nido para la máscara de la Muerte Fría, el refugio de Kâly, La Negra. Sí, en el Hijo de Shiva está la abominación mayor, porque ha hospedado a la Muerte en su Corazón, a la Máscara de la Muerte que oculta la Verdad Desnuda de la Negrura Infinita de Sí Mismo. En el Corazón de Ganesha, sobre el cuerpo muerto del pasú, hijo de la Madre Kuan Yin, danza Kâly La Negra el Baile de la Muerte Frí