El Misterio de Belicena Villca El Misterio de Belicena Villca Edición 2017 | Page 276
¨El Misterio de Belicena Villca¨
saltos sobre Kokabiel intentando degollarlo con un filoso puñal de Jade. Esa arma, procedente
de China, la había recomendado Isa como muy efectiva para abatir a los Demonios.
Rodando en mortal abrazo dos Hiperbóreos enemigos, el blanco Nimrod y el tenebroso
Kokabiel, jugaban sus inmortales e ilusorias vidas tratando de apuñalarse mutuamente. Era
algo que no se veía desde 8.000 años atrás.
Pero sus cuerpos pertenecían a dos Razas distintas. Kokabiel era enorme, casi el doble
de tamaño que el valeroso Nimrod, y esa ventaja física, sumada a su odio que constituía una
energía casi palpable, abrasadora, ponían en aprietos al Rey Kassita.
–¡Muere, Perro Nimrod! –gritó el Nefilim mientras presionaba el cuello del Rey Kassita,
sorprendido en mortal llave de lucha.
–¡Muere y regresa al mundo infernal de los humanos mortales! –comenzaron a crujir los
huesos del infortunado Rey.
–¡Imbécil Nimrod! ¿Querías conquistar el Cielo? El castigo será terrible. Te
encadenaremos de tal forma que regresarás a la conciencia mineral o, peor aún, al mundo