El Misterio de Belicena Villca El Misterio de Belicena Villca Edición 2017 | Page 16

¨El Misterio de Belicena Villca¨
vastas organizaciones convergen en una cúpula de poder , situada en algún lugar del mundo , verdadero Gobierno Secreto al que llaman “ Sinarquía Internacional ”.
La Sinarquía habría desarrollado una Estrategia cuya ejecución ha de conducir a la formación de un Gobierno Mundial que regiría sobre todas las Naciones de la Tierra . Las diferencias y contradicciones que se advierten entre las grandes organizaciones mencionadas serían de orden táctico y puramente exteriores ; en los vértices de poder todas coincidirían y los esfuerzos generales estarían encaminados a cumplir la Estrategia sinárquica .
En la ideología nacionalista es dogma , desde hace un siglo , que la Sinarquía ha sido fundada por los judíos con la pretensión de asegurarse el dominio del Mundo y dar así cumplimiento a profecías emanadas de la Biblia y a mandamientos del Talmud . Por eso los nacionalistas que sostienen estas ideas suelen odiar ardientemente a los judíos .
No me sorprendió , entonces , la exclamación antijudía del Oficial Maidana ; pero , entendiendo que se trataba de una impresión apresurada , traté de hacerle comprender que atribuir un origen judío a la cuerda homicida , sólo porque las medallas tenían forma de Estrella de David , era cuando menos aventurado : en efecto , tal símbolo es utilizado también por otras religiones o sectas como la Masonería , la Teosofía , los Rosacruces , las Iglesias Cristianas , etc . Además , le dije , estaba la granada y el trébol constituyendo una combinación extraña ; ¿ y las inscripciones indescifrables ? ¿ Y el cordón de cabello teñido ? No . No sería tan fácil calificar el conjunto .
Aunque parezca increíble , algo faltaba en la celda de Belicena Villca : el portafolio con todos sus escritos . La policía , al enterarse de su contenido , y considerarlo como absolutamente carente de valor , descartó de inmediato una posible sustracción y se negó terminantemente a vincularlo al móvil del crimen : antes bien , intentó persuadirnos a nosotros de que el portafolios pudiese haber ido a parar al incinerador del Hospital , sea por accidente , sea por represalia de alguna enfermera fastidiada por el excesivo celo con que lo cuidaba la enferma .
Capítulo IV
Yo se sabía en el Hospital sobre Belicena Villca . Llegó en Diciembre del 78 en una ambulancia del Ejército . Dos fornidos suboficiales la acompañaron hasta la oficina del Director y entregaron a éste , una carta del Jefe del 230 Regimiento de Caballería con asiento en Salta , Coronel Mario Pérez , junto con un sobre conteniendo documentación y una ficha médica . En la carta , nos informó luego el Dr . Cortez , el Coronel le solicitaba que ingresara como paciente del Hospital a Belicena Villca “ quien padecía una enfermedad mental debidamente comprobada por los médicos militares que firmaban los estudios adjuntos ”. La mujer , oriunda de la Provincia de Tucumán , tenía un único hijo desaparecido durante la Gran Represión de 1977 . Ignorando el paradero de éste , y , aparentemente abrigando la certeza de que las autoridades le negaban información , comenzó a moverse resueltamente por varias Provincias del Norte argentino e incluso salió del país , viajando por el interior de Bolivia y del Perú . Esa conducta resultó sospechosa para los Servicios de Inteligencia , quienes la sometieron a intensa vigilancia y finalmente la detuvieron .
Fue durante los duros interrogatorios que se consideró la posibilidad de que Belicena Villca estuviera mentalmente desequilibrada , por lo que , luego de las consultas a médicos militares , se había dispuesto su traslado al Hospital Neuropsiquiátrico Dr . Javier Patrón Isla . En cuanto al hijo , el Ejército nada sabía de su paradero ni si militaba en alguna organización subversiva ; su desaparición justamente alertó a las autoridades pues se pensó que había pasado a la clandestinidad . Esta idea se afirmó al conocerse la sorprendente actividad de la madre , asunto que motivó finalmente su detención . La información precedente la suministraba el Coronel para que no se diera crédito a las historias o a los reclamos que pudiera hacer la enferma .
Según el Dr . Cortez el tono de la carta no admitía réplica ; era casi una orden internar a Belicena Villca . En su criterio se debian considerar dos posibilidades : o la mujer enloqueció durante el “ interrogatorio ”, o la historia que planteaba el Ejército era real . Lo que debía descartarse de plano era una tercera variante : que supiera algo sobre la subversión ... En ese caso habría sido ejecutada . Corrían tiempos difíciles en ese entonces ; la Argentina ocupada
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