El Lobo Feroz una diferente perspectiva | Page 5

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Al siguiente día las predicciones del lobo sabio de la manada se hacen reales. Caperucita está saliendo de su casa, con una canasta. Si todo va de acuerdo con a sus predicciones, debería estar yendo con su abuela, quien está enferma. El lobo feroz espera a caperucita en lo más dentro del bosque. – hola niña…- dice, a lo que caperucita deja salir un corto grito – a dónde vas? – pregunta, aunque ya sepa a donde va. -no debería hablar .

con personas que no conozco, especialmente los lobos malos…- responde caperucita – oh no, yo no soy malo… esta cicatriz me la hice defendiendo unos lobos de unos lobos, uhh, “malos”. - dice el lobo feroz en parte mintiendo, cuando una sonrisa en la cara de caperucita. -bueno, voy a la casa de mi abuela quien está muy enferma- dice caperucita roja. -porque no me guías con ella? La podría ayudar yo…- caperucita, sin pensarlo dos veces, lo guía a la casa de su abuela.

Pero antes de entrar, el lobo feroz la convence de que recoja unas flores para su abuela dándole más tiempo para ejecutar su plan. Entra a la casa, y de un bocado se come a la abuela, se pone su ropa y se acuesta en su cama. ¡Cuando caperucita entra tiene una cara confundida, pero no se cuenta, todavía no. -Abuela te traje esta canasta de regalos- dice caperucita -gracias nieta! - responde el lobo. Pero caperucita, curiosa sobre la apariencia de su abuela empieza a hacer preguntas. – pero abuela, que brazos más grandes tienes! - -son para abrazarte mejor! - responde lobo. -abuela, que orejas más grandes tienes! – dice caperucita a lo que el lobo responde -son para oírte mejor querida! - -guau abuela! ¡Que ojos más grandes! - pregunta caperucita -son para verte mejor! - responde el lobo, esperando su oportunidad para atacar. -abuela, pero que dientes más grandes tienes! - bingo, piensa el lobo - ¡Son para comerte mejor! - y