¿Y qué con el
educador social?
A
lo largo de la labor del
educador social, se requiere
de un proceso creativo y
analítico de arduo trabajo, pues si bien es
importante el proceso que se lleva dentro
de la población con la que se trabaje, es
importante el llevar dicho consigo antes
de poder trabajarlo con los demás,
siempre manteniendo la profesionalidad y
la neutralidad ante algunas opiniones, las
pueden ver por un bien común, pueden
no siempre estarse de acuerdo desde la
perspectiva personal, como la polémica
de la aplicación de Derechos Humanos a
personas que han infringido la ley, por
ejemplo.
Como se menciono anteriormente,
entre las características que mayormente
distinguen al educador social de cualquier
otra profesión destaca la critica y análisis
a los procesos pedagógicos ya existentes,
asi de el desarrollo de los mismos dando
a conocer múltiples y diversas maneras de
procesar el aprendizaje, no únicamente
efectuado en aulas institucionales. Por lo
que dentro del análisis del uso de la
libertad de expresión y la linea casi
invisible con el discurso de odio, su
presencia no es solo necesario, si no vital .
Pues es claro que el ser humano no suele
adherir el conocimiento que no le haga
sentido propio, que no tenga un
significante, siendo necesario la
intervención de esta profesión que recién
toma fuerza en México, con el fin de
desarrollar nuevos espacios y nuevas
relaciones entre el conocimiento que
recibimos y su efecto en la vida diaria,
para resignificarse asi en nuestra
cotidianidad, aun cuando ese nuevo
conocimiento y nuevas formas de
aprendizaje parezcan difíciles de entender
o aplicar.
Retomando asi la critica y posible
reajuste de viejas escuelas de
pensamiento, sino también de las mas
novedosas y nuevas. Tal como el caso de
la necesidad de diseñar nuevas formas de
impartir docencia no presencia, debido a
la crisis mundial por Coronavirus y el cese
de actividades que impliquen lo mas
importante para el desarrollo cognitivo…
el contacto con los otros. Enseñándonos a
ser y a convivir bajo las nuevas
necesidades sociales colectivas,
mejorando asi las condiciones de vida de
las personas junto a las que se intercede.
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