El libro de la verdad y de la vida El libro de la verdad y de la vida | Page 42

E L LIBRO DE LA VERDAD Y DE LA VIDA actuando de una forma asociada, multipliquen los benefi- cios para ambos. Lo que resulta razonable es la afirmación de que tanto hombres como mujeres tienen que tener reconocido el mismo derecho a realizarse como personas, a ser felices y a sentirse libres. Otra afirmación falsa del feminismo es decir que en la antigüedad las mujeres se dedicaban a las tareas del hogar porque eran esclavas de los hombres. Se olvidan con facili- dad de que, en aquellos tiempos, las expectativas de vida eran más cortas que ahora y las parejas solían tener nume- rosos hijos durante toda su vida fértil, por lo que la dedi- cación de la mujer al hogar no era algo impuesto, sino una necesidad inevitable, y es una frivolidad criticar al hombre de aquellos tiempos, ya que tenía una vida tan difícil, como la de las mujeres. Es razonable pensar que las mujeres tienen que tener re- conocido el mismo derecho que los hombres a ser felices, pero eso no significa que, para conseguirlo, tengan forzo- samente que dedicarse a las mismas funciones que ellos. La naturaleza, en su gran inteligencia, decidió dividir el ser humano en dos sexos y especializar cada uno de ellos en ta- reas distintas y para ello dio a cada sexo una forma bioló- gica distinta y una personalidad diferente. Esto no significa que un sexo sea inferior al otro, sino que tienen funciones distintas. Otro problema que ocasiona el feminismo es el del orden de mando. Es decir, todo grupo social organizado necesita tener un orden de mando claro que determine una persona que ejerza estas funciones. Ante la decisión de qué 42