El libro de la verdad y de la vida El libro de la verdad y de la vida | Page 49
A NTONIO P INTO R ENEDO
bres maltratadores que utilizan a sus mujeres como el chivo
expiatorio de sus propios traumas en un acto de vanidad y
crimen, pero es importante separar esto de la creencia de
que ambos sexos tienen que realizar funciones idénticas en
la vida.
Otro acierto en la lucha feminista fue defender el dere-
cho a la separación. Hay que tener en cuenta que lo más
bonito en una relación de pareja es que exista una coinci-
dencia de caracteres entre los cónyuges, pero de no ser así,
lo mejor es disolver la relación, pues en el mundo hay mu-
chas formas de ser y, en ocasiones, el periodo de noviazgo
no es suficiente para conocerse de una forma completa.
Si la sociedad dejase de pretender reducir todo a frases
simplistas como racismo, machismo o feminismo, se daría
cuenta de que, analizando estos temas con imparcialidad,
encontraría que lo que consideraba una cuestión simple,
en realidad contiene una gran cantidad de conceptos e ideas
en su interior, y no todas ellas tienen por qué ser buenas o
malas, pues cada cosa tiene que ser analizada de forma in-
dividual y objetiva, sin generalizar.
LA HOMOSEXUALIDAD
Un ejemplo de la confusión social que se vive en estos
tiempos es el modo en el que la sociedad trata el tema de
la homosexualidad, pues en esta cuestión no se sabe dis-
tinguir la diferencia entre libertad y libertinaje, es decir, las
corrientes “democratizadoras” que recorren occidente desde
finales del siglo XIX hacen que la opinión pública sea más
receptiva ante las distintas inclinaciones que los ciudada-
49