A-MORT
razonamiento que nos ata, nos crea dependencia hacia los entes, hacia los designios que nos ha destinado el demiurgo; estos fortalecen al sujeto anímico en nosotros y ese sujeto anímico jamás podrá aspirar a la liberación, sólo tratará de usarte para perfeccionar entelequias banas e inútiles que en última instancia te anclarán al mundo ilusorio de las superestructuras culturales: familia, reputación, oficio … etc. Para seguir un camino lleno de dolor que no llega a ninguna parte.
El sujeto anímico obliga a tomar por distintos caminos en busca de su perfección, usando el espíritu que solo lo busca a Él o a Ella, necesita usar esa fuerza para estructurarse en los dramas de la vida poniendo sentido ¡ aunque Él o Ella no está ahí! Él o Ella es un recuerdo sublime que cuando encarna o transita por un mundo coincidente al suyo constituye con propiedad un milagro en el misterio de la sangre Hiperbórea.
El Pacto Cultural es necesariamente lúdico. No se compromete, más finge compromiso, no profundiza, no es consciente de las implicancias dramáticas de la
56