El Gúegüence El Gueguence como manifestación lúdica sincrética | Page 10
El Güegüence como manifestación Lúdica Sincrética
En este momento vale la pena hacer una acotación
importante, ya que las fechas de celebración
religiosa en donde se representaba y sigue
representándose el Güegüence coinciden con estos
ciclos y en especial medida con las Fiestas de San
Sebastián (20 de enero), temporalidad en la que los
antiguos nahuas realizaban el rito a XIPE TOTEC 12
en donde las personas que eran ofrecidas en
sacrificio
eran
primeramente
flechadas
y
posteriormente desolladas, figuras que coinciden
con el suplicio del santo quien aparece en su
iconografía flechado.
Aun dentro de las zonas urbanas no es fácil diferenciar dónde llega lo aportado por los
españoles y dónde está lo indígena, todo es una mezcla llena de colorido con
elementos imprescindibles que se repiten y que corresponden al aporte cultural que se
ha ido integrando a lo largo de la historia de los países americanos. Las fiestas de los
pueblos latinoamericanos en general son algo más que simple jolgorio, despilfarro, ocio,
glotonería, borrachera y diversión con
un sentido comercial. Si coinciden en
ellas elementos imprescindibles como
la danza, la música, los cohetes y
juegos pirotécnicos, la comida y los
ritos religiosos donde el aporte de las
etnias indígenas es lo que le da el
toque bello, interesante, muchas veces
misterioso y otras jocoso a las
celebraciones del pueblo (sobre todo el
mexicano) que no pierde sus raíces
porque son tan profundas que se
pierden en los tiempos.
Por lo tanto, cada nueva invasión de alguna cultura extranjera parece que conquista a
la cultura local, pero no es así, ésta la recibe, la adopta pero transformándola para
hacerla suya con fuertes características autóctonas. Se pude decir que las principales
fiestas donde florece el sincretismo están integradas de la siguiente manera:
12
XIPE TOTEC “Nuestro Señor el Desollado” (Tlatlauhqui Tezcatlipoca “Espejo Rojo que Humea”, Camaxtli)- Su
característica más reconocible es la de utilizar sobre su cuerpo una piel humana tomada de una víctima sacrificada en
su nombre. Esta deidad está relacionada con la primavera y simboliza el renacimiento evocado por el “cambio de
piel”.
Lic. Francisco M. Zamorano Casal