Leer es un placer
El Dromedario
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El fado fue tomando fuerza rápidamente, y a partir de la segunda mitad del siglo XIX, hizo su entrada en el medio “aristocrático y literario”, donde se empezaron a publicar partituras. La siguiente etapa para entrar realmente en escena fue desde los años veinte, más o menos hasta el 74. Es ahí cuando se empieza a difundir en la radio, en películas, teatros y finalmente, en casas de fado. Para entender este periodo es necesario recordar el contexto socio-político de la época. Este tiempo corresponde a grandes rasgos al Estado Novo, régimen encabezado por Salazar y perpetuado por Marcello Caetano. Esta dictadura tiene su fin el 25 de abril de 1974, fecha de la conocida “Revolución de los claveles”. Durante este periodo de tiempo la música era muchas veces censurada, mas fue cuando el fado cobró nacionalmente más amplitud y se empezó a considerar el canto nacional.
Según “Historia del Fado”, publicado por el museo del Fado, “Si la simplicidad de la estructura melódica del fado valoriza la interpretación de la voz, ella también sublima los repertorios cantados. Con fuerte tendencia evocativa, la poesía del fado apela a la comunión entre intérprete, músicos y oyentes.”
Por: Maria Francisca Araos
el contexto socio-político de la época. Este tiempo corresponde a grandes rasgos al Estado Novo, régimen encabezado por Salazar y perpetuado por Marcello Caetano. Esta dictadura tiene su fin el 25 de abril de 1974, fecha de la conocida “Revolución de los claveles”. Durante este periodo de tiempo la música era muchas veces censurada y fue cuando el fado cobró nacionalmente más amplitud y se empezó a considerar el canto nacional.
Según “Historia del Fado”, publicada por el museo del Fado, “Si la simplicidad de la estructura melódica del fado valoriza la interpretación de la voz, ella también sublima los repertorios cantados. Con fuerte tendencia evocativa, la poesía del fado apela a la comunión entre intérprete, músicos y oyentes.”
Y cómo hablar de fado sin hablar de Amalia Rodrigues embajadora por excelencia. Con una voz emotiva y espléndida, esta cantante exportó el género a muchísimos países, dando a conocer su hermosura y riqueza.
“Amália es una de las más multifacéticas personalidades de la cultura portuguesa. En cuanto a la mujer e intérprete de una música característica de un país periférico, conquistó Portugal y el mundo. (...) creó un estilo propio, dio alas al Fado, popularizó la gran poesía y se volvió uno de los rostros del alma de su país” Fundação Amália Rodrigues
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