Gentileza de El Trauko
http://go.to/trauko
camino, y al leer en mis ojos mis sentimientos diga: "¡Oh Ana! ¡Si yo lo hubiera sabido,
hace mucho tiempo que hubiera acudido a ti!".
Al mirarme al espejo, me he encontrado completamente cambiada. Veo mis ojos
claros y profundos, mis mejillas teñidas de rosa, lo que no me sucedía desde hace muchas
semanas; mi boca parece también más dulce. Parezco dichosa y, sin embargo, no sé qué
pensamiento triste ha hecho desaparecer súbitamente la sonrisa de mis labios. No puedo ser
dichosa, porque debo decirme que estoy lejos de los pensamientos de Peter Wessel. Con
todo, sigo viendo sus hermosos ojos que me miran, y siento todavía su mejilla fresca contra
la mía...
¡Peter, Peter! ¿Cómo apartarme nuevamente de tu imagen? ¿Quién podría ocupar tu
lugar sin convertirse en un vil remedo? Te amo. Con un amor incapaz de crecer más en mi
corazón. Es tan fuerte, que necesita expandirse y revelarse en mí de un solo golpe, en toda
su magnitud.
Hace una semana, ayer mismo, si me hubieran preguntado cuál de mis amigos sería
para mí el mejor marido, habría contestado: "No lo sé"; mientras que ahora lo gritaría con
todas mis fuerzas: "¡Peter Wessel! ¡Porque lo amo de todo corazón, con toda mi alma! ¡Y
me abandono completamente a él!". Con una sola reserva: que sólo toque mi cara.
Una vez que hablábamos sobre sexualidad, papá me dijo que yo aún no podría
comprender aquel deseo. Pero yo sí sabía más de lo que él sospechaba. ¡Nada me es tan
caro como tú, mi Peter! Tuya,
ANA
Miércoles 12 de enero de 1944
Querida Kitty:
Elli ha vuelto hace quince días. Miep y Henk, enfermaron del estómago y no
pudieron acudir durante dos días. En este momento, yo tengo la chifladura de la danza
clásica y ensayo seriamente mis pasos todas las noches. Con una combinación azul cielo
con puntillas, mamá me ha fabricado una túnica de danza ultramoderna. Una cinta estrecha
alforzada en lo alto la cierra por encima del pecho, y en el talle otra cinta, rosada, más
ancha completa el efecto. He tratado en vano de transformar mis zapatillas de gimnasia en
escarpines de bailarina. Mis miembros adormecidos empiezan a soltarse, exactamente
como antes. Uno de los ejercicios es formidable: sentada en el suelo tomo un talón en cada
mano, y levanto ambas piernas sin doblar las rodillas. Debo utilizar un almohadón como
apoyo, para no maltratar demasiado mi pobre trascrito.
El último libro leído por los mayores es Ochtend zonder Wolken (Amanecer sin
nubes). Mamá lo ha encontrado extraordinario; en él se habla