El diario de Anna Frank | Page 180

Gentileza de El Trauko http://go.to/trauko EPILOGO La llamada "policía verde" holandesa penetró en el anexo el 4 de agosto. Arrestó a todos los allí ocultos, además de Kraler y Koophuis. Todos fueron internados en el campo de concentración para holandeses. El "anexo" fue saqueado por la Gestapo. Miep y Elli descubrieron posteriormente las hojas del diario de Ana entre los documentos, diarios viejos y revistas que quedaron desparramados por el suelo. Con excepción de algunos pasajes carentes de mayor interés público, se reprodujo fielmente el texto original de las anotaciones de Ana Frank. De los clandestinos habitantes del anexo sólo retornó el Sr. Frank, Kraler y Koophuis lograron sobrevivir a las penurias del campo de concentración holandés y pudieron volver a sus hogares. Anne murió de tifus en el campo de exterminio de Bergen-Belsen en marzo de 1945, dos meses antes de la liberación de Holanda por las fuerzas aliadas. ANNE FRANK 1929—1945 El viernes 10 de mayo de 1940 al amanecer, Hitler lanzó ochenta divisiones que irrumpieron, simultáneamente, en Bélgica y Holanda. Junto con las tropas, llegó la siniestra Gestapo para hacer cumplir entre otras, las leyes raciales dictadas por el régimen nazi. Los Frank, como otras familias judias alemanas, habían emigrado a Holanda, en 1933, huyendo del antisemitismo. Se instalaron en Amsterdam. A la llegada de los alemanes no pudieron abandonar el país y, el lunes 6 de julio de 1942, se refugiaron en el "anexo secreto", ubicado en las mismas oficinas de Otto Frank. Hoy la casa es un museo. Menos de un mes antes, Ana, la hija menor de sólo trece años, había comenzado a escribir su Diario. Lo hace hasta el 1° de agosto de 1944. Tres días después, hacia las 10.30 de una mañana de verano, irrumpe en el anexo la Grüne-Polizei y sus ocho habitantes, más sus protectores Kraler y Koophuis, son arrestados y enviados a campos de concentración. El fascista holandés que los denunció ganó 60 florines —7,50 por cabeza— por entregar al grupo. El Diario de Ana Frank es uno de los testimonios más conmovedores de una víctima del delirio a que llegó el mundo por la acción de los nazis. Fue encontrado, en medio del caos dejado por la Gestapo en el refugio, por las buenas amigas Miep y Elli, junto a doce relatos y una novela inconclusa, todos escritos por Ana en holandés. Será su padre Otto Frank, el único sobreviviente de la familia, quien lo publicará en alemán en 1954. Después de la detención, son llevados al campo de concentración de Westerbock, todavía en Holanda. Más tarde a Auschwitz, en Polonia, donde Ana pierde su larga 176