El diario de Anna Frank | Page 142

Gentileza de El Trauko http://go.to/trauko ¿Quién nos ha marcado así? ¿Quién ha resuelto la exclusión del pueblo judío de todos los otros pueblos? ¿Quién nos ha hecho sufrir tanto hasta aquí? Es Dios quien nos ha hecho así, pero también será Dios quien nos elevará. Sí. A pesar de esta carga que soportamos, muchos de nosotros siguen sobreviviendo; hay que creer que, como proscritos, los judíos se transformarán un día en ejemplo. ¡Quién sabe! Acaso llegue el día en que nuestra religión enseñe el bien al mundo, es decir, a todos los pueblos..., y que en eso radique la única razón de nuestro sufrimiento. Jamás llegaremos a ser los representantes de un país, sea el que fuere, nunca seremos holandeses o ingleses, simplemente; siempre seremos judíos, por añadidura. Pero deseamos seguir siéndolo. ¡Valor! tengamos conciencia de nuestra misión sin quejarnos, y estemos seguros de nuestra salvación. Dios no ha dejado nunca caer a nuestro pueblo. En el correr de los siglos, nos vimos obligados a sufrir, y, en el correr de los siglos, también nos hemos fortalecido. Los débiles caen, pero los fuertes sobrevivirán y no caerán jamás. La otra noche intuía íntimamente que iba a morir. Aguardaba a la policía. Estaba preparada. Presta, como el soldado en el campo de batalla. Iba, de buen grado, a sacrificarme por la patria. Ahora que me he salvado, me percato de cuál es mi primer deseo para la posguerra: ser holandesa. Amo a los holandeses. Amo a nuestro país. Amo su idioma. Y querría trabajar aquí. Dispuesta a escribir yo misma a la reina, no cejaré antes de haber logrado ese objeto. Me siento de más en más apartada de mis padres, progresivamente independiente. Por joven que sea, enfrento la vida con mayor valor, soy más justa, más íntegra que mamá. Sé lo que quiero, tengo un norte en la vida, una opinión, mi religión y mi amor. Soy consciente de ser mujer, una mujer con una fuerza moral y mucho valor. Si Dios me deja vivir, iré mucho más lejos que mamá. No me mantendré en la insignificancia, tendré un lugar en el mundo y trabajaré para mis semejantes. Comprendo en este momento que por sobre todas las cosas necesitaré valor y alegría. Tuya, ANA Viernes 14 de abril de 1944 Querida Kitty: La atmósfera sigue tensa. Pim tiene los nervios a flor de piel. La señora Van Daan está resfriada, en cama, y su nariz es una verdadera trompeta. El señor está verde: no tiene un sólo cigarrillo para fumar. Dussel, como ha tenido que renunciar a muchas comodidades desde el incidente de la otra noche, rabia y se agota con sus objeciones, etc. Por lo demás, en este momento no tenemos demasiada suerte. Hay un escape de agua en el W.C., pues el caucho del robinete se ha gastado; pero, gracias a nuestras numerosas relaciones, pronto quedará arreglado. A veces soy sentimental, ya lo sé; en ocasiones tengo también una razón de serlo. Cuando, en medio de un estruendo insensato, no importa dónde, me encuentro muy cerca 138