El diario de Anna Frank | Page 103

Gentileza de El Trauko http://go.to/trauko Henk: —Imposible. No tienen tantos trenes a su disposición. A: —¿Trenes? ¿Piensa usted que van a instalar a nuestros ciudadanos en pequeños vagones? Nada de eso. Les dirán que se sirvan de sus piernas como medio de transporte. (Per pedes apostolomm, como dice siempre Dussel). H: —No lo creo. Ustedes lo ven todo demasiado tétrico... ¿Qué interés pueden tener en arrastrar a toda la población? A: —¿Ha olvidado usted lo que dijo Goebbels? "Si se nos obliga a retirarnos, cerraremos también la puerta de todos los territorios ocupados". H: —Ellos han dicho muchas otras cosas. A: —¿Cree usted a los alemanes demasiado nobles o demasiado caritativos para tal acción? Seguramente piensan así: "Si nosotros debemos perecer, todos los que están bajo nuestra dominación perecerán con nosotros". H: —Digan ustedes lo que quieran, yo no lo creo. A: —Siempre la misma historia: no darnos cuenta del peligro hasta que se nos echa encima. H: —Después de todo, tampoco ustedes saben nada en concreto. Todo eso no son más que suposiciones. A: —Nosotros ya hemos pasado por eso, en Alemania primero, aquí después. ¿Y qué sucede en Rusia? H: —Olviden ustedes por un instante la cuestión de los judíos. Yo creo que nadie sabe lo que pasa en Rusia. Los ingleses y los rusos actúan como los alemanes: exageran para hacer propaganda. A: —No lo creemos. La radio inglesa ha dicho siempre la verdad. Aun admitiendo que sus transmisiones son exageradas, eso no le impediría a usted reconocer la realidad. Porque no se puede negar el hecho de que millones de personas inocentes son asesinadas o asfixiadas con gases, sin ninguna contemplación, lo mismo en Rusia que en Polonia. Te ahorraré nuestras otras conversaciones. Por mi parte, me siento muy tranquila, y no presto atención alguna a ese revuelo que hay a mi alrededor. Tanto me da vivir o morir. Ahí tienes a lo que he llegado. El mundo no va a dejar de girar por mi causa y, de cualquier modo, no seré yo quien cambie los acontecimientos. Sólo me resta ver venir las cosas. No me ocupo más que de mis estudios, y confío en que el final será bueno. Tuya, ANA 99