El Corán y el Termotanque | Cuarto Número | Page 45

aquello no. El afuera y el adentro, el corazón que late o no. El día o la noche. La soledad. Es cruel el frío de las nueve de la noche que el invierno trae, sin embargo la noche no podría ser más clara. Ahora toma mates, siempre junto a la ventana. Las cosas se simplificaron: sólo quedaron los diversos modos de la sombra, lo que la luz de una luna lejana y muerta decide alumbrar. Desde detrás de unos árboles aparece la figura de un hombre con sombrero. Camina con decisión siguiendo un sendero que ella desde la ventana no ve. No puede pensar, todo sucede rápido. Se mira al espejo y sus ojos negros buscan algo en sí misma, una respuesta sin pregunta. Tocan a la puerta mientras ella se alisa la pollera con las d