El Combatiente N° 2 Octubre 2019 Octubre 2019 | Página 2
MIGUEL ENRIQUEZ SU ULTIMO COMBATE ILUMINARA LAS NUEVAAS GENERACIONES
En su libro “Un día de octubre en Santiago”, Carmen Castillo protagonista “De pie
sobre el muro de adobe, a cien metros de la casa celeste de Santa Fe, Miguel gritó:
“Detengan el fuego… ¡Hay una mujer embarazada, herida!” Los hombres al acecho
se irguieron y avanzaron sobre la humilde casa. Miguel saltó el muro y empujó el
arma: una ráfaga de metralleta desgarró el aire. De todas partes resonaron bala-
zos. La mujer que lava la ropa lo vio a través de la rendija de los tablones. Miguel
disparó una ráfaga. Miguel se desplomó sobre la artesa, el lavadero”.
El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos hu-
manos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, condenó a tres ex
agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), por el delito de homicidio
calificado del dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Miguel
Enríquez Espinosa, perpetrado el 5 de octubre de 1974 en calle Santa Fe 725, de
la comuna de San Miguel. Los ministros de la Corte confirmaron la sentencia de
10 años y un día en calidad de autor del delito en contra Miguel Krassnoff Mart-
chenko; y elevaron a 5 años y un día de presidio a los ex agentes Teresa del Car-
men Osorio Navarro y Rodolfo Valentino Concha Rodríguez tras modificar su parti-
cipación penal de cómplices a autores.
En la investigación el magistrado precisó que el sábado 5 de octubre de 1974,
cuando Miguel Enríquez Espinosa se encontraba en la casa de seguridad de ca-
lle Santa Fe junto a su pareja Carmen Castillo Echeverría y a otros dos dirigentes
del MIR, José Bordas Paz y Humberto Sotomayor Salas, cerca de las 13:00 horas
agentes de la Dina llegaron al lugar, lo acordonaron y desplegaron numeroso con-
tingente en la manzana.
Esa tarde en calle Santa Fe, comuna de San Miguel, en el sector sur poniente de
Santiago sobras furtivas se desplazaban en la total impunidad. Dos vehículos, con
una mujer y tres hombres a bordo, detienen su marcha en una esquina y se esta-
cionan. La mujer se queda con las camionetas, atenta, la vista en el horizonte.
Tres hombres bajan; por sus gestos, forma de caminar y las armas que llevan, se
percibe que son agentes de seguridad. Así es, pertenecen a los grupos Halcón I
y Halcón II de la Agrupación Caupolicán de la Dirección de Inteligencia Nacional
(DINA). Caminan lentamente observando las casas, uno se queda en la esquina,
vigilante, dos se acercan a los niños que juegan en la calzada. Un chico les hace
un gesto con la nariz indicándoles la casa azul-celeste signada con el N° 725.
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