El camino hacia la nueva era | Page 79

También quisiera subrayar que la cuestión de la in- tegridad racial nunca fue un tema de debate en el pa- sado, pues siempre fue considerado de buen gusto oponerse a cualquier práctica que diese lugar al mes- tizaje de las razas, como por ejemplo ocurría en la Norteamérica de los años cuarenta, y es que solo después de la segunda guerra mundial se pensó que quienes defendían la integridad racial eran iguales que quienes propugnaban el exterminio o esclavitud de las demás razas. Lo cierto es que son dos cuestio- nes totalmente distintas y por esa razón los grupos neonazis son incapaces de progresar, pues no com- prenden que el hecho de considerar correcto defender los valores raciales o ideológicos propios no implica apoyar la esclavitud o el maltrato de otras culturas como hicieron los nazis. Por eso, quisiera dejar claro que la defensa de los valores propios de cultura y raza no tiene por qué mezclarse con ninguna tentativa para esclavizar o maltratar a los demás y considero que lo natural y correcto es que todas las razas coexistan en paz y li- bertad, situándose cada una en sus respectivos terri- torios y continentes sin mezclarse, porque todas las razas fueron creadas por la naturaleza para adaptar al hombre a los diferentes climas de cada continente. Es llamativo que cuando un ecologista habla de la defensa de cada especie animal o de cada variedad ge- nética dentro de la misma especie, todo el mundo lo considera aceptable y defendible, pero cuando se habla de hacer lo mismo con la especie humana y preservar