Pero en realidad todos los políticos son parecidos,
pues en su mayoría solo buscan poder y dinero. Los
políticos de derechas manipulan la información para
mantenerse en el poder indefinidamente, porque
piensan que es algo a lo que tienen derecho de forma
innata por pertenecer a lo que ellos creen una clase
superior. Los políticos de izquierdas embaucan a la
gente, diciendo que si les votan se preocuparán por
ellos, pero en realidad sienten un profundo desprecio
por esa clase trabajadora a la que intentarán no vol-
ver, y mientras ostentan el poder solo trataran de en-
riquecerse por el medio que sea. En cuanto a los po-
líticos nacionalistas, a la mayoría les trae sin cuidado
la sociedad a la que dicen representar y utilizan el
fomento al odio contra el estado solo como medio
para conseguir el poder, sin preocuparse por las con-
secuencias que sus actos puedan ocasionar. Hay que
tener en cuenta que esa división ideológica es un arti-
ficio de los políticos, pues tanto las ideas de izquierdas
como las de derechas tienen el mismo porcentaje de
razón, unos aciertan en unas cosas y otros aciertan en
otras, se puede entender que los políticos se dividan
en esos grupos para así conseguir el poder, pero no
se puede justificar que los ciudadanos renuncien a su
propia libertad de pensamiento y den su poder a la
bestia que es lo que representa este falso sistema po-
lítico.
Ante tal engaño, los ciudadanos deberían rechazar
este sistema político negándose a votar de forma ma-
siva, este plante de la ciudadanía sería el aviso a esos
falsos demócratas para que propongan de una vez por