El Asegurador Octubre 15, 2020. | Page 28

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Ciudad de México / Octubre 15 , 2020 .

Mitos fundacionales

# Opinión # Seguros

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Raúl Carlón Campillo
tranquilidadyproyeccion @ gmail . com @ rcarlon3 FB : raul . carloncampillo . 1

Viva México !”, hemos gritado con

fuerza , vigor y orgullo en todas y cada una de las celebraciones patrias vividas a lo largo de nuestra existencia . Acompañados por comida y bebida típica mexicana , los festejos engalanan la noche del 15 y todo el día 16 de septiembre , cuando degustamos la gastronomía y demás tradiciones heredadas por nuestros antepasados .
El significado de nuestra identidad transita , sin embargo , desde la épica defensa de ideales independientes y revolucionarios hasta la enfermiza abyección frente a corrientes extranjerizantes que han venido a suplir al verdugo colonizador de hace más de 500 años .
La fundación de nuestra identidad tiene matices y referencias históricas que , por obvias limitaciones de espacio y tiempo , es difícil tratar en un solo artículo . En el arranque de esta columna propongo referir el tema fundacional de nuestra identidad a las prácticas que , por décadas , han estado presentes en la realidad previsional de las familias mexicanas .
Las referencias de felicidad prehispánica han sido interpretaciones de historiadores que , con las evidencias de esa época , lograron identificar causas por las que la civilización de estas latitudes disfrutaba su existencia …, hasta que un invasor llegó a alterarla . La vida colonial no sufrió graves alteraciones sociales hasta que llegó el tiempo de quienes sacrificaron su vida por la independencia .
La misma referencia de estoicismo está presente en la lucha armada contra las invasiones extranjeras del siglo XIX , la Reforma y el Porfiriato ; y la Revolución , ya en el siglo XX . A pesar del sacrificio y la muerte , el mexicano vive su alegría nacionalista recordando a todos aquellos personajes , elevados a rango de héroes , que nos dieron patria y libertad .
La fundación de nuestra identidad es abundante en referencias históricas de esa naturaleza , además de la documentación permanente de las innegables riquezas naturales , arqueológicas y de ubicación geográfica , que han hecho de México un sitio bendecido por otra de las creencias de mayor peso en nuestra identidad : Dios y su manifestación femenina en la morenita del Tepeyac .
¿ Cuántos de estos pasajes históricos fueron realidad y cuántos son un mito ?
Muchas ( tal vez decenas ) de esas historias fueron ideadas para fortalecer las creencias que sostienen al mexicano en pie de lucha a pesar de desastres provocados por la naturaleza , el hombre y los sistemas de gobierno que , por medio de esas referencias , hemos sostenido desde ese lejano siglo XVI .
La fundación de las familias contiene también una serie de historias y mitos que , por desgracia , superan muchas veces la felicidad que pudo haberse vivido . Dos palabras son suficientes para echarse encima la responsabilidad económica más grande que una persona pueda asumir en la vida : “¡ Sí , acepto !”. Tales palabras de anuencia son pronunciadas con una entonación emotiva por miles de personas cuando deciden unirse en matrimonio , unión civil , religiosa , humana y social .
¿ Qué implica semejante aceptación ?
¡ De inicio , la responsabilidad de fundar una familia !
Dicha afirmación es la aceptación de esa premisa fundacional de una entidad civil , humana y eminentemente económica que busca preservar la especie y encontrar la felicidad terrenal en ese paraíso llamado hogar . Ante la fundación de una familia , la renuncia cuando ésta ya existe es imposible , así se desvinculen los fundadores . La familia tomará alguna fisonomía a pesar de que ocurra lo que muchos temen que va a ocurrir . Salvando las evidentes proporciones , el mito fundacional de una identidad nacional equivale muchas veces al mito fundacional de una identidad familiar .
¿ Qué andamiaje proporcionan las personas a su decisión de fundar una familia ?
Al margen de ideologías y postulados religiosos , resaltando el sentimiento por excelencia que la sostiene y consciente de la diversidad de opiniones al respecto , propongo que la fundación de una familia se construye a partir de tradiciones heredadas o iniciadas en algún momento por un pariente de milenaria historia que las practicó por ocurrencia o por moda de la época . Además , es un hecho consumado que esas costumbres , una vez que han sido reproducidas por generaciones posteriores , se convierten en tradiciones que luego es difícil abandonar .
La familia mexicana se distingue , en su mayoría , por ese valor solidario de apoyo cuando alguien cae en desgracia . La muerte de un proveedor familiar puede dar al traste con el proyecto profesional de los hijos , el patrimonial de la familia o el futuro de un negocio que se pensó iniciar antes de esa desgracia . De esa forma , los deudos lamentarán el inexorable acontecimiento y darán por
cierto el estigma de la desgracia que se ha repetido generación tras generación .
Fundar una familia no es solo una frase . Es una de las decisiones más importantes que alguien toma durante su vida ; aunque su concepción se reduzca al glamour de la ceremonia y la recepción el día de la boda o a salvar los avatares de la vida en pareja . Al hacerlo , se conciben proyectos , metas , objetivos y anhelos que involucran a quienes forman parte de ella y a los que llegan . Quien contrae nupcias o decide iniciar una vida con alguien está , en ese sentido , fundando una entidad social que puede , mediante la previsión , garantizar los objetivos que se propone . Lamentablemente , la previsión es un capítulo desatendido en muchas familias en buena medida porque , históricamente , no existen antecedentes de ascendientes que la hayan practicado .
¿ Cuántas personas tuvieron un ejemplo de previsión en su familia ? ¿ Cuántos vieron a sus padres cobrar el seguro de Vida de los abuelos ? ¿ Cuántos vieron a sus abuelos o padres jubilarse económicamente bien respaldados ?
Es precisamente ahí donde la falta de cultura nos exhibe , nos vulnera , nos reduce y nos mantiene en un estado de indefensión tal que muchos , por desgracia , terminan siendo materia de programas demagógicos y populistas de todo color e ideología . La realidad se convierte en mito fundacional al creer que , por tradición , es preciso enfrentar la desgracia con unión y solidaridad familiar . Esa débil y precaria ( o definitivamente inexistente ) cultura de previsión se apodera de la sociedad , haciendo compleja la penetración del seguro en el ideario familiar y , en consecuencia , condenando a las generaciones futuras a reproducir fielmente lo vivido .
¿ Qué decisiones es preciso tomar ahora ante la contundente realidad que nos deja la pandemia ?
De entrada y sin demora alguna , debemos
iniciar una cruzada de culturización en materia de previsión que aporte a la población los elementos indispensables para modificar su conducta , prefiriendo instrumentos financieros para anticipar pérdidas por sobre el consumo tradicional , que , si bien mueve la economía local , no representa una solución en momentos de crisis como la que hoy atraviesa la humanidad entera .
La solidaridad tradicional en momentos de crisis es también un signo del sector asegurador . En situaciones catastróficas y urgentes ha sido una pieza clave para agilizar las indemnizaciones ; y esta vez , ante la crisis sanitaria , el sector fue más allá al otorgar , gratuitamente , una cobertura solidaria para el personal de salud de primera línea de atención para COVID-19 . La cruzada cultural es una propuesta que viene haciéndose desde hace tiempo . Es preciso reforzar y robustecer los esfuerzos que ha desarrollado
la Amasfac para hacerlos permanentes , sumando ahora un mecanismo sectorial que incluya a accionistas , directivos , ejecutivos , autoridades , colaboradores , empleados , intermediarios , canales alternos y proveedores en la divulgación de los beneficios del seguro y la facilidad de su adquisición .
Anima e ilusiona observar que aseguradoras sin autorización para operar el ramo de Vida forman parte del esfuerzo sectorial en la cobertura solidaria . La Semana Nacional de Educación Financiera , convocada por la Condusef para noviembre , puede ser un arranque magnífico en el esfuerzo permanente de culturizar a la población . Por lo pronto , en esta columna nos dedicaremos de forma continua a abordar el tema desde la perspectiva propositiva , formulando ideas que apoyen las políticas públicas para lograr , de una vez por todas , la modificación de las decisiones que las personas toman en materia de previsión . Lograr replantear la fundación de las familias desde el punto de vista de la previsión para cambiar la realidad de las generaciones futuras será el contenido habitual de este espacio .
¡ Gracias a El Asegurador por esta gran oportunidad !