El Asegurador Julio 15, 2020. Julio 15, 2020. | Page 4
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Ciudad de México / Julio 15, 2020.
#Riesgos #Seguros
Riesgos emergentes obligan al sector a ser protagonista
y mostrar sus virtudes
Marcos Medina
@MmedinaMarcos
La pandemia que se desató a raíz de la irrupción de la
COVID-19 es una muestra indiscutible de que los riesgos
emergentes son una realidad presente y muy palpable
que coloca al mundo en una posición compleja. Dicho
contexto desafía al sector asegurador y lo obliga a adoptar
una actitud novedosa y mucho más proactiva para que la
sociedad pueda percibirlo como un aliado de negocios atractivo,
eficaz y de grandes virtudes; en suma, como una industria
que ayuda a las sociedades y a los países a prepararse
para enfrentar eventos difíciles de pronosticar y que causan
daños económicos profundos.
Marcela Abraham, responsable del Negocio de Consultoría
y Tecnología para Compañías de Seguros de Willis
Towers Watson Latinoamérica; Jesús Martínez Castellanos,
CEO de Mapfre Latam Norte y de Mapfre México; y Fernando
Solís Soberón, director general de Ahorro y Previsión de
Grupo Financiero Banorte, señalaron lo anterior en el panel
de discusión virtual denominado ¿Qué es la gestión de
riesgos y cómo puede ayudar a mi empresa a salir adelante
ante el COVID-19?, evento organizado por el Consejo Coordinador
Empresarial (CCE) en conjunto con la Asociación
Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y que fue moderado
por Sofía Belmar Berumen, presidenta del organismo
cúpula del sector asegurador mexicano.
Marcela Abraham
Para Marcela Abraham, la crisis sanitaria
que generó la neumonía atípica que
produce el virus SARS-CoV-2 puso de
manifiesto enormes fisuras en lo que se
refiere a la adopción de estrategias fundamentales
en la operación de las empresas,
como la administración integral de
riesgos. Precisó asimismo
que en la medida en
que dicha metodología
permee con mayor vigor
a las organizaciones con
operación en el país, México
podrá registrar un
desarrollo mucho más
dinámico y sostenible,
incluso en momentos de
contracción económica
o ante eventos catastróficos
naturales de gran
magnitud.
“Lamentablemente, las empresas en
nuestro país continúan considerando
la gestión de riesgos simplemente como
un requisito regulatorio, lo que ocasiona
que no cuenten con los mecanismos
apropiados para identificar y mitigar
con mayor eficacia amenazas como los
riesgos emergentes, que son de baja probabilidad
pero que generan afectaciones
y turbulencias económicas, sociales y
culturales sumamente graves y a veces,
por desgracia, irreversibles”, explicó la
funcionaria de Willis Towers Watson
Latinoamérica.
Frente a este complejo escenario,
Abraham consideró vital que el sector
asegurador elabore nuevas fórmulas y
La administración
integral de riesgos
debe convertirse
para las empresas
en algo más
que un requisito
regulatorio
soluciones que definitivamente sean
menos sofisticadas, mucho más eficientes
y más accesibles. Si el sector asume
esta postura, apuntó, será posible que
los productos y servicios asociados a la
administración integral de riesgos registren
una demanda mayor en México,
lo que redundará en que el nivel de resiliencia
de las organizaciones se incremente.
Cambio de rumbo
Abraham subrayó que los riesgos
emergentes son hoy en día una amenaza
real y muy poderosa. En tal sentido, afirmó
que la diferencia entre estas amenazas
nuevas y las tradicionales es que,
cuando las primeras se materializan, se
crean condiciones nunca antes vistas,
como ocurrió con la pandemia de CO-
VID-19.
“Los riesgos emergentes son inciertos,
difíciles de cuantificar; muchas veces
son externos y se salen de control.
Por consiguiente, sería un error tratar
de administrarlos según una perspectiva
tradicional. En otras
palabras, estos peligros
representan un reto mayúsculo
no solo para la
sociedad, sino también
para el sector asegurado”,
abundó la colaboradora
de Willis Towers
Watson Latinoamérica.
Abraham puntualizó
que es indispensable que
después de los devastadores
daños financieros
y sociales que produjo la
COVID-19 las aseguradoras se enfoquen
en el diseño de coberturas que permitan
al aparato productivo y a la economía
estar en una mejor posición para mitigar
los efectos de una pandemia futura,
e incluso para que sean más resistentes
al posible rebrote del virus SARS-CoV-2.
En el corto plazo, continuó Abraham,
también es necesario que las aseguradoras
intenten cerrar la brecha entre lo que
el consumidor necesita y el catálogo de
soluciones que se le presentan, una aspiración
que, según reconoció, podría
alcanzarse de la mano de alianzas público-privadas.
“El sector puede desempeñar un papel
realmente importante en virtud del
fortalecimiento de la resiliencia entre
la población más vulnerable, algo que
se logrará por medio del diseño de coberturas
accesibles. Ésta es la razón por
la que debemos trabajar para que se entienda
con total claridad la importancia
de los productos que esta industria comercializa.
Si esto se consigue, el sector
seguros podría ser el gran protagonista
y se erigiría en un soporte sólido para
las actividades productivas, puesto que
cada vez son más notorios los riesgos
sistémicos”, especificó Abraham.
Un sector consciente
Por su parte, Martínez Castellanos
afirmó que el sector asegurador mexicano
desde su trinchera es muy consciente
del difícil contexto de riesgos que
enfrenta México producto de la honda
desigualdad social y la escasa educación
financiera que acusa este país; detalló
que las aseguradoras están trabajando
codo a codo para ofrecer a la población
soluciones prácticas, como los microseguros,
una opción para mitigar riesgos
personales y patrimoniales a bajo costo
y por medio de una comercialización
masiva.
“Como industria, estamos abiertos a
colaborar con el Gobierno, puesto que
es indiscutible que el sector es un inversionista
institucional muy importante.
Los competidores no tenemos dudas de
que, con base en instrumentos como
el seguro de Vida, el nivel de ahorro de
México a mediano plazo mejorará y por
ende el país estará mejor preparado para
Fernando Solís Soberón
Jesús Martínez Castellanos
futuras crisis y gozará de una mayor estabilidad
económica”, sostuvo el CEO de
Mapfre.
Experiencia valiosa
Al hacer uso de la palabra, Solís Soberón
declaró que, ante la posibilidad de
que México enfrente en el futuro momentos
complejos a causa de los riesgos
emergentes, la industria aseguradora se
perfila como un socio comercial indispensable
para la continuidad operativa
de las empresas y el desarrollo sostenible
de la sociedad.
“En el seno de las compañías contamos
con la habilidad y la pericia para
identificar todo este nuevo cúmulo de
retadoras amenazas, las cuales no deberían
subestimarse. Por el contrario,
es momento de que se analicen y se entiendan
con total claridad, ya que ése
es el secreto para que, una vez que se
presenten, los daños sean limitados. No
olvidemos que contratar una cobertura
siempre será una decisión acertada, sobre
todo si se repiten eventos desafortunados
como una pandemia”, expresó el
director general de Ahorro y Previsión
de Grupo Financiero Banorte.
A manera de corolario, Belmar Berumen
alertó que solamente una quinta
parte de las empresas en México tiene
contratado algún tipo de seguro; por
ello, concluyó, es vital que las organizaciones
de todos los tamaños pongan
en marcha estrategias que tengan como
eje medular la administración integral
de riesgos, puesto que éste es un proceso
que les permitirá identificar, evaluar
y responder sin cortapisas a los riesgos
actuales y emergentes, de manera que
se minimicen las pérdidas económicas
sin que se vean interrumpidas sus operaciones.
Lo alertan diversos
especialistas en un
panel de discusión
organizado por la AMIS
y el CCE