Ciudad de México / Diciembre 15 , 2020 . 21
De la resiliencia a la hipocresía
# Opinión # Seguros
Te lo aseguro
Hugo Silva hsilva @ globalab . com . mx
Las contingencias sanitarias son fenómenos que afortunadamente no todas las generaciones afrontan . A la fecha , contando el que se encuentra en curso , han sido seis los eventos de este tipo : viruela , sarampión , la denominada gripe española , peste negra , VIH y en la actualidad la tristemente célebre COVID-19 .
La causa y consecuencias , las acciones tendientes a afrontarlo vigorosamente , la incontable cantidad de vidas perdidas , unas por la enfermedad en sí , otras por quienes han dedicado la propia en la atención del prójimo , algunas — muchas más — por indolencia ante la gravedad y , por último , aquellas que se perdieron por la falta de estrategia de salud pública , la pérdida de rumbo ( si es que alguna vez se tuvo ) y exceso de arrogancia . Nada que no sepamos .
Pero no todo es “ coronavirus ”. Tenemos varios frentes que atender de manera simultánea ; y quizá , en muchos casos , con mayor prioridad . La sugerencia de confinarse para evitar contagio y llevar a cabo solo actividades esenciales choca brutalmente con la realidad ; y es que para más de 75 por ciento de la población en México las actividades esenciales implican salir a trabajar para comer ; el
dinero generado hoy en el mejor de los casos puede alcanzar para comer mañana . Es decir , si no se trabaja , no se come .
Y estamos hablando solo de la más elemental subsistencia : el alimento . Pensar ilusoriamente en el tema de servicios básicos , como energía eléctrica , gas , agua , renta o pago de la mensualidad de la vivienda es precisamente eso : ilusiones vanas . Ni qué decir de prevención de salud : si acaso — y porque no les queda de otra — la atención de emergencia mediante los muy deficientes servicios públicos .
Pareciera que con un panorama tan poco alentador hubiéramos tocado fondo , pero nada más lejano de la realidad . Veamos la otra cara de la moneda : si bien existe un alto índice de pobreza ( no solo patrimonial , sino alimentaria ), el remedio es el empleo digno y remunerado de manera justa . Suena lógico , solo
En la actual crisis , ídolos con pies de barro se derrumbaron con una facilidad que asombra
que en nuestro caso los generadores de empleo han llegado al hartazgo con sobrerregulaciones , persecuciones en medios , ausencia de estímulos y una carga fiscal que ha llevado a varias pymes a bajar la cortina y buscar un horizonte más esperanzador .
A quienes han apostado por la continuidad de sus operaciones a pesar de los resultados poco favorecedores , a pesar de decisiones difíciles , a pesar de la constante preocupación ; a pesar incluso de la poco empática reacción de su entorno , nuestra admiración , agradecimiento y respeto . De suyo es complejo , con vientos menos borrascosos , generar el negocio . Imaginar el insomnio que provoca la incertidumbre de tener que mantener la fuente de trabajo de cientos de familias es literalmente imposible .
Ellos , acompañados de colaboradores que han dejado en el camino prestaciones , beneficios asociados a empresas tradicionalmente sólidas , mucho más que apretarse el cinturón , colaboradores que se dejan la piel labrando un futuro que emule no solo los buenos tiempos , sino que abra la puerta de bonanza y prosperidad , ellos son los que sin duda alientan la esperanza de salir , de una vez por todas , del marasmo centralista , ocurrente y retrógrado que no amenaza con llegar … ¡ Ya está aquí !
De estas crisis sanitarias , sociales , económicas y laborales también surgen oportunidades . Vemos que los ídolos con pies de barro se derrumban con una facilidad que asombra . Aquellos que alguna vez fueron admirados por sus extraordinarias dotes se ven rebasados y agobiados , mostrando su verdadero tamaño y extrema fragilidad .
Surgen también aquellos que necesitaban el rejón y mutan la desgracia en fortaleza , en combustible , en motivación para generar lo mejor de sí mismos . También los hay — muchos y muy buenos — que han venido quedando en el camino , pero es solo eso , porque no perecen ; se encuentran en pausa , retomarán la vía y continuarán en la brega , en este o en otro tablero , pero continuarán .
Llegó el tiempo de creer en las recetas más elementales , como conjugar capacidades , sumar esfuerzos , apreciar el profesionalismo , respetar y advertir
— en la diversidad de pensamiento — el vientre que alberga los nuevos procesos , productos y formas que se encuentran próximos a nacer ; reconocer no solo el resultado , sino el proceso para llevarlo a cabo motiva a quien opera , pero también a quien promueve ; permitir humildemente la crítica , apostar por la propuesta de casa , solo por señalar algunas . ¡ Tienen costo cero y alta probabilidad de éxito !
Luego entonces tenemos fuertes y resilientes , verdaderos líderes e idolillos con pies de barro ; tenemos tropiezos , pero no abandonos , como diría Sabina : “ Tenemos la duda y la fe , tenemos orgullo presente , tenemos palabras , tenemos más de cien motivos ”. Lo que es un hecho es que lo nuestro , lo nuestro es seguir adelante , aquí , ahora y mientras dure .
El año ha sido un vendaval de cosas y sucesos que parecen ficción , un antes y un después . Las cosas que conocíamos no serán iguales , y de ahora en adelante nada igual será conocido . Es un honor y mayor privilegio compartir conceptos , ideas , propuestas , frustraciones , errores y , ¿ por qué no ?, aciertos .
A tomar nuestra próxima renovación , llamada 2021 , por los cuernos , que en el ruedo estamos y de aquí solo nos sacan en hombros … o a tirones .
¡ Te lo aseguro !