Ciudad de México / Agosto 31, 2020. 7
#Opinión #Seguros
cana de Instituciones de Seguros (AMIS)
se apresta a realizar el Encuentro Digital,
que sustituirá a la convención que
se tenía programada para mayo. Como
nuestro lector recordará, este evento
primero se postergó; luego se canceló, y
ahora definitivamente se sustituye por
un evento que se llevará a cabo los días
21 y 22 de septiembre. El título de este
encuentro reza así: Covid-19: perspectivas
del sector asegurador mexicano.
Antes, sin embargo, precisamente el
jueves 3 de septiembre, este organismo
tiene proyectada una reunión relacionada
con el Premio de Periodismo de
Seguros, cuyo jurado preside esta vez
Genuario Rojas Mendoza. Se trata de un
premio vigente ya durante una década
que impulsa y reconoce a aquellos que
escriben sobre temas que tienen que
ver con seguros o que practican la caricatura
periodística sobre estos asuntos.
Al escribir esta entrega, el huracán
Laura entraba en el estado de Louisiana,
en Estados Unidos, y había alcanzado la
categoría 4. Por sus características, este
fenómeno natural hizo recordar al huracán
Rita, que en 2005 ocasionó elevadas
pérdidas para el sector asegurador. Ya la
calificadora A. M. Best ha expresado sus
consideraciones sobre Laura y señala
que por lo pronto el fenómeno hidrometeorológico
someterá a un estrés mayor
a las compañías de esta industria, de
por sí afectadas por la COVID-19. No
cabe duda de que los técnicos, autoridades
y directivos encargados de regular
y supervisar este negocio tienen frente
a sí grandes desafíos. El futuro ya no es
como lo pintaban, y puede ser que los
capitales golondrinos sean más cautos
para entrar y aventurarse en una industria
que exige cada día mayor seriedad
y temple.
Reiteremos ahora lo que ha venido
haciendo la Asociación Mexicana de
Derecho de Seguros; a saber, mesas redondas
para encontrar una respuesta a
la pregunta puntual de si en México se
requiere una nueva Ley sobre el Contrato
de Seguro. Más allá de que se haya
logrado contestar o no aún a esa interrogante,
lo cierto es que los temas han
hecho aflorar una gran variedad de lagunas
que afectan tanto a los que están
en el negocio como a los contratantes,
esto es, a los usuarios. Al cierre de esta
edición, una sesión tocaba un tema por
demás interesante y relevante: La buena
fe en el contrato de seguro. No es
un tema menor: no ser consciente de la
buena fe tiene y puede tener efectos muy
delicados tanto para el sector como para
la sociedad.
Algo que debemos comentar es el
deseo de algunas compañías de que el
Instituto Mexicano Educativo de Seguros
y Fianzas, A. C. (Imesfac), reabra
sus instalaciones a la impartición de
clases presenciales. Esta entidad hizo de
la vía digital un medio para continuar
sirviendo a todos aquellos que han querido
estudiar y actualizarse para perfeccionar
su labor de intermediación o
las tareas con que contribuyen al mejoramiento
del sector. Una encuesta que
nos llegó también a nosotros pretende
saber cuál es el sentir de aquellos que
necesitan continuar capacitándose en
el Imesfac. No todas las empresas han
pensado enviar gente a la sede del instituto.
No obstante, habrá que ir barajando
la posibilidad de decantarse ya por
la opción presencial, si bien los salones
no están como para acoger a un alumnado
numeroso. Veremos qué se decide
al respecto.
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