Ciudad de México / Agosto 15, 2020. 7
Crear, aprender y desarrollar nuevas competencias,
el reto ante la crisis
tecnológicas para poder comunicarnos,
además de enviar y comprender mensajes
mediante palabras, lo cual no deberá
ser arduo si se asimilan de manera adecuada
las competencias técnicas.
En otro punto de su discurso, Salazar
Villaseñor explicó cómo la organización
debe adiestrar al colaborador en estas
competencias, iniciando por una buena
organización, ya que desde ahí hay que
hacer un cambio, esto es, un replanteamiento
de objetivos organizacionales,
#DesarrolloHumano
que deberán ser claros para todas las
áreas gerenciales. También ha de llevarse
a cabo una reasignación de estos
propósitos entre los colaboradores y un
seguimiento continuo de tareas vinculadas
a su cumplimiento.
Finalmente, Salazar Villaseñor citó
las ventajas del home office para los colaboradores,
destacando que con esta
metodología laboral existe una mayor
productividad en equipos de trabajo,
ahorro de costos estructurales y tiempos
de traslado, realización de tareas
desde cualquier parte del mundo y aumento
en la satisfacción del colaborador
con su labor.
En contraste, las desventajas son el
aislamiento de los colaboradores, pérdida
de identidad corporativa, falta de
equipamiento tecnológico, jornadas laborales
más largas y en algunos casos
falta de herramientas que permitan
gestionar el desempeño de los trabajadores.
Alma G. Yáñez Villanueva
@pea_alma
En el nuevo entorno que trajo la
COVID-19, el reto de la mayor
parte de las personas es crear,
aprender y desarrollar nuevas competencias
que incidan directamente en
las labores profesionales que se llevan
a cabo para una empresa. Todas estas
nuevas aptitudes permitirán remontar
la crisis que actualmente se vive, indicó
Sonia Salazar Villaseñor, consultora de
Recursos Humanos y Client Advisor de
EPI-USE México, durante su participación
en el webinar Habilitar competencias
en trabajo remoto, organizado por
la Asociación Mexicana de la Industria
de Tecnologías de Información, A. C.
(Amiti).
La consultora de recursos humanos
detalló que la realidad de hoy está ligada
a la pandemia y al confinamiento social.
En tal sentido, se estima que 2,700 millones
de personas han resultado afectadas
en su trabajo al paralizarse las labores
de muchas industrias, en las cuales
la prioridad es preservar la salud de los
empleados.
Ante tal situación, se ha encontrado
en el home office una forma de disminuir
el profundo perjuicio económico,
pues “estos nuevos modelos apuestan
por la fuerza de trabajo, esto es, los colaboradores,
y por habilitar en ellos las
competencias necesarias para que se
tenga un mejor desempeño en el puesto
de trabajo. De este modo, las organizaciones
podrán lograr sus objetivos en
medio de esta crisis económica”, indicó
Salazar Villaseñor.
Sin embargo, algo que se debe tomar
en cuenta son los tipos de competencia
que deben existir para desarrollar las
labores en la forma correcta, y sobre
todo en la forma esperada por la organización.
Éstas son habilidades técnicas,
personales, profesionales y de comunicación.
En cuanto a las capacidades personales,
la expositora destacó que son las habilidades
y aptitudes que los colaboradores
deben adquirir para desarrollarse de
manera óptima en un puesto de trabajo,
como la ética, la responsabilidad y la capacidad
de respetar horarios de trabajo.
En lo que a capacidades de comunicación
se refiere, Salazar Villaseñor
remarcó que ahora en este rubro el panorama
es más complicado porque hay
que utilizar múltiples herramientas