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Ciudad de México / Abril 30, 2020.
La apuesta
Te lo aseguro
Hugo Silva
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A
l cobijo de nuestros hogares, la
espera se hace larga pero grati-
ficante; el entorno familiar fluye
aliviando el peso de la incertidumbre.
Entre quienes compartimos la impa-
ciente espera acompañan nuestros seres
amados la melancolía del frenesí labo-
ral que, a la distancia, nos mantiene en
estado de alerta para retomar nuestras
actividades habituales en cuanto suenen
las trompetas de triunfo sobre el enemi-
go casi invisible.
Y aquí se tuerce —para no variar— el
sentido original de mi artículo. Entro en
el análisis de lo que debemos entender
como habitual y encuentro que se re-
fiere a aquello que se hace o repite con
frecuencia; por ejemplo, acudir a nues-
tros centros de trabajo, a las universida-
des, preparatorias, escuelas secundarias,
primarias y de educación preescolar, a
nuestros compromisos familiares, al en-
torno social, al esparcimiento, al ocio y,
¿por qué no?, a la celebración y hasta al
desenfado. El punto fino radica en que
esta habitualidad tendrá un espíritu
diferente, esencia transmutada a conse-
cuencia del encierro y del reconocimien-
to de que, como especie, hemos cometi-
do más errores que aciertos.
Nuestro planeta así ha tomado un
muy necesario y merecido respiro. Con
agradable sorpresa nos enteramos por
medio de nuestras pantallas que han
“aparecido” en nuestro país especies que
se consideraban extintas; que las pla-
yas de Acapulco muestran un hermoso
espectáculo de bioluminiscencia (des-
conocido por muchos); y que tortugas,
mantarrayas, leones marinos y otras
especies han reclamado, con éxito, los
espacios que milenariamente les perte-
necen.
Menuda lección de sensatez nos ha
infligido un minúsculo bicho, confinán-
donos a un escenario de recogimiento,
introspección y autoanálisis. Laboral-
mente hemos sido arrojados a nuevas
formas de productividad, en muchos
casos más obligados que convencidos;
#Opinión
pero, a fin de cuentas, adoptando es- hemos hecho de cada casa y de cada ho-
quemas de trabajo a distancia que nos gar una extensión de nuestras oficinas
muestran lo mejor y lo peor de nuestros en beneficio de los asegurados, de los
colaboradores, compañeros, superiores asesorados. Además, invertimos mayor
jerárquicos, socios y proveedores.
tiempo en la atención y desahogo de res-
La ecuación, considero, arroja resul- ponsabilidades; pero lo interesante radi-
tados favorables. El profesionalismo de ca en que el trabajo remoto ha reportado
prácticamente todos sale, como siem- un incremento de la productividad de 28
pre, a flote. Está en el DNA de nuestra por ciento (datos de Coparmex).
orgullosa industria aseguradora; y es
Ahora que estamos cerca de la cús-
que, como es habitual, la innovación y pide del contagio, se presenta el reto
adopción de las mejores prácticas nos mayúsculo, tanto sanitario como eco-
distingue.
nómico, y es precisamente a este últi-
Es así como la mayoría de los juga- mo al que me refiero. Urge garantizar la
dores del sector nos encontrábamos conservación de los puestos de trabajo.
familiarizados con el término y condi- Es un hecho que los empresarios han
ciones del trabajo a distancia, algunos mostrado gran sensibilidad y responsa-
aplicándolo exitosamente como política bilidad social, pero es momento de que
laboral; otros en periodo de pruebas, y el los apoyos públicos y estímulos fiscales
resto evaluando su conveniencia y for- hagan acto de presencia. La responsabi-
ma de implantación. Pero lo que es un lidad es de todos, Gobierno, empresarios
hecho es que la mayoría sabía a qué se y trabajadores.
enfrentaría.
La apuesta para superar esta situa-
Nueva forma de vida le espera a ción de decaimiento económico es
nuestro regreso. Las cosas no deben clara: la inversión pública responsa-
mantener el estado previo al virulento ble, la cancelación o postergación de
parón. Considero que la innovación en proyectos públicos no prioritarios que
la generación de pro-
reoriente esos recursos
ductos y prestación de
a la reactivación de la
servicios se mantendrá
economía, la prórroga
con el acelerador a fon-
para el pago de contri-
El mayor valor
do. Hemos comproba-
buciones sociales, ISR
agregado en
do que, efectivamente,
y similares para que
estamos inmersos en la
recurso se destine
nuestro servicio ese
era de las insurtech y
al pago de nóminas, la
que, con sus respectivas
evaluación, ensayo y
es la cercanía
adaptaciones, el auxilio
puesta en marcha de es-
responsable con quemas de energía lim-
que representan estas
empresas para el sector
pia y renovable, entre
el asegurado
evolucionará de tenden-
otras similares.
cia a forma de operación
Sin empresarios no
cotidiana.
hay empleo; sin empleo
Lo más importante:
no hay trabajadores; sin
ha quedado demostrado que el mayor ambos no hay contribuciones, y mucho
valor agregado en nuestro servicio es la menos consumo. Digamos no a la ac-
cercanía responsable con el asegurado. titud poco empática y populachera; no
La atención especializada, correcta y a tocar las cuentas individuales de las
oportuna en momentos de incertidum- afores para que las administre el Banco
bre y angustia es hipervalorada por el del Bienestar; no a la manipulación in-
asegurado, lo cual aumenta su aprecia- formativa. Sí a México; sí a la producti-
ción no solo a favor del broker, corredor, vidad; sí a la captación de capitales; sí a
agente o aseguradora, sino a favor del la inversión; sí a la conservación de las
sector en su totalidad.
fuentes de trabajo. Ésta es la apuesta ga-
Sí, nos hemos quedado en casa, pero nadora. ¡Te lo aseguro!