El Asegurador Abril 15, 2020. | Page 8

8 Ciudad de México / Abril 15, 2020. #Opinión C omienzo por decir que yo dejé de ir cotidianamente a las ofici- nas del periódico El Asegurador desde el 16 de octubre de 2017. Esa deci- sión me condujo a continuar trabajando desde mi domicilio, cumpliendo, entre otras cosas, un propósito: evaluar la calidad de la información que la citada publicación incluye en cada una de sus ediciones. Días iban, días venían, y no había tan- tas actividades por realizar, en la medi- da en que César Rojas, el director gene- ral de la empresa, y todo el equipo que configura la casa editorial respondían (y responden) con creces a los desafíos directivos y técnicos que plan- tea dedicarse a la comunicación especializada en materia de se- guros y de fianzas, efecto de una transición que considero exitosa. Confieso que todo marchaba dentro de una “normalidad” que me dejaba tiempo disponible para aprovecharlo y desaprovecharlo, según se quiera ver, hasta que, de pronto, el coronavirus SARS- CoV-2 evolucionó de tal manera que la gente se enfermó de la CO- VID-19 y el mundo entero se vio envuelto en una infección respi- ratoria muy contagiosa que ha resultado letal para muchos. Quedarse en casa era la op- ción, y sigue siéndolo, al momen- to de escribir esta entrega. De ese modo, comenzaron a pasar los días, y luego las semanas, y el encierro, primero voluntario, se ha ido transformando en una res- ponsabilidad tal que decidí en- trar en una cuarentena que signi- ficó la finalización de ese tiempo aprovechado y desaprovechado. ¿Qué hacer en unas circuns- tancias semejantes? Al principio, mucha gente compartió ideas para pasar el tiempo, como si estuviéramos de vacaciones y no hubiera necesidad de seguir trabajando. Así, se enviaban su- gerencias de juegos, de películas, de libros, de toda una variedad de conceptos orientados a pasarla bien, dejando de lado laborar. La respuesta al qué hacer no tardó en llegar. Y lo hizo preci- samente a partir del nombre que encabeza esta columna: VIVIR SEGUROS ®, un concepto que nació en 2005 y que por razones más emociona- les que de audacia solo sobrevivió en- tonces dos años, traduciéndose más tar- de en una entrega quincenal en El Ase- gurador. Esa entrega ya está en marcha de nuevo desde hace tiempo. Confieso también que a mis casi 68 años vi una oportunidad en la transmi- sión gratuita de sesiones que ofrecieran con Genuario Rojas COVID-19: algunas confesiones contenido de valor para quienes quisie- ran verlas. Así, comenzamos con Eloy López, Gabriel Landero, Martha Sán- chez Navarro, David Fitz y Elizabeth Reyes Castillo abordando una serie de temas lo mismo de negocios que de per- sonas. También hicimos el lanzamiento del Diccionario Mexicano de Seguros y de El Asegurador Magazine. Elegí Zoom como plataforma, y sin mayores conocimientos de ella comen- cé a organizar reuniones. Había escu- chado que, cuando surge una idea, hay que comenzar desde donde se esté y con lo que se tenga. Y así empezó una nueva aventura que busca acercar herramien- tas a las personas en general, a los agen- tes y a los aseguradores para inspirar acciones y sembrar esperanzas. Ésta ha sido una idea que ahora im- pulsamos El Asegurador y Vivir Segu- ros desde un concepto básico: tanto el periódico como el concepto “están contigo”; todo esto en un escenario que pretende lograr que esta pandemia sea un “alto total” que se traduzca en una oportunidad para el fortalecimiento personal, familiar y por supuesto pro- fesional. Nosotros creemos que las dificultades ponen a prueba el ánimo, la voluntad, y que en cada uno de nosotros hay algo que puede ser despertado e impulsado para que después de que todo esto pase haya una inercia que haga que el movi- miento continúe sin que la rutina, en la que algunos habíamos caído, sea de nue- vo la que mande en nuestra vida. Confieso, finalmente, que este surgimiento, o resurgimiento, estuvo preñado de miedos a lo desconocido y que en la prime- ra de las sesiones “casi me da el infarto” por una serie de sucesos que terminaron enseñándome lo positivo que resulta llenarse de problemas por exceso de partici- pantes y no por ausencia de ellos. Todo un aprendizaje. Con el paso de los días llego a colegir que todo el mundo quie- re nuestro éxito. “Contigo, al fin del mundo”, me dijo, por ejem- plo, Eloy López cuando le pedí que fuera mi primer invitado a la nueva locura; luego le pre- gunté a Martha Sánchez Nava- rro: “¿Qué tengo que hacer para que nos regales una plática?”, y Martha simplemente dijo: “Solo pídelo”. Lo anterior significa que las sesiones que estamos llevando a cabo están hechas de gene- rosidad: de El Asegurador, que invirtió en la plataforma; de los panelistas, que han estado ahí por el puro placer de compar- tir, y de todas las personas que han invertido su tiempo en estas transmisiones gratuitas, que ya alcanzaron a miles de oyentes. Un efusivo agradecimiento quiero darles a todas aquellas personas que respondieron a la invitación para sumarse a una conversación desde su computa- dora o teléfono celular. Quienes han hecho posibles estas reu- niones saben que me refiero a su persona y que valoro enorme- mente su respuesta a una exhortación para simplemente conversar. A varias de ellas yo ni siquiera las conocía. Sí, estoy convencido: todo el mundo quiere que tengamos éxito. ¿Por qué no rescatan alguno de sus sueños y se aventuran a manifestarlo aquí y ahora? Si, estoy convencido de que todo el mundo querrá que tengan éxito. PROPORCIONANDO SOLUCIONES A LA MEDIDA Administración de gastos médicos para el sector asegurador SOMOS ESPECIALISTAS EN CONTENCIÓN DE COSTOS