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Ciudad de México / Abril 15, 2020.
Se Dice...
Genuario Rojas M.
@GenuarioRojas
César Rojas
@pea_crojas
C
uando se escriben estas líneas,
la cifra de muertes a causa de la
COVID-19 en México oficial-
mente no supera los 300 casos. Ya el
asunto, sin embargo, se ha convertido
en cuestiones estadísticas, con dimes
y diretes que enturbian el de por sí ya
enrarecido clima político, a la par que
Gobierno y empresarios —con las ex-
cepciones del caso entre estos últimos,
y que se entienden por su nivel de rela-
ción de negocios con las autoridades—
fijaron posiciones que anticipan, salvo
un quiebre de parte de Andrés Manuel
López Obrador, un divorcio que en
condiciones normales no se esperaría.
En ese contexto, uno de los desafíos
por enfrentar, al margen de lo que ocu-
rra y siga ocurriendo con la pandemia,
es el de la unidad empresarial, que es
asimismo el de todos los que, de algu-
na manera, se sienten y son empresa-
rios. Ya en esta misma edición se indi-
ca, como resultado de entrevistas, que
la pandemia que viene es la de la rece-
sión económica, una “pandemia” que, a
diferencia de la enfermedad que ahora
nos hace permanecer en casa, obligará
a salir para hacerle frente un día sí y
otro también, con la determinación de
evitar sus efectos.
Con independencia de los giros a los
que se dediquen, serán miles y miles
de empresas y de empresarios los que
deberán poner todo sobre la mesa para
apostar a sobrevivir, e incluso a crecer,
en tiempos en los cuales el entorno
podría no ser el que permita sentir, de
entrada, confianza en que existirán los
Se lanzó al mercado El Asegurador Magazine, una nueva propuesta editorial dirigida a los
profesionales del seguro y reaseguro de México, Centroamérica y la región andina
De manera virtual se presentó el Diccionario mexicano de seguros, obra en la cual Aldo
Ocampo y Diana Ángeles plasman conceptos de seguros y definiciones enriquecidos
con la experiencia del equipo de Ocampo 1890
apoyos, las condiciones, para que mu-
chos esfuerzos y desvelos no
se vayan al basurero. Hará
falta desplegar acciones que
quizá nunca antes se ejecuta-
ron con la contundencia que
ahora se requerirá. Reinven-
tarse parece cosa obligada, y
no solo un término cualquie-
ra.
No obstante, al margen
de que el Gobierno siga ad-
judicando contratos a modo,
la industria del seguro po-
drá salir adelante siempre
y cuando se eche a caminar
la imaginación y se diseñen
estrategias no solo para con-
servar a los clientes actuales,
sino también para atraer a
nuevos. La brecha de asegu-
ramiento es tal que algunos
esperarían que fuera cosa
fácil, pero las condiciones
económicas que se pronos-
tican exigirán creatividad e
innovación suficientes por
parte de todos y cada uno de
aquellos que trabajan en la
institución del seguro.
En seguros de Gastos Mé-
dicos, solo 7.5 por ciento de la
población está cubierta por
parte de empresas asegura-
doras particulares. No cabe
esperar, por lo tanto, que la
solvencia de las instituciones
se vea en aprietos más allá de
lo que su operación cotidiana
les genere, y eso a pesar de
que en un mercado como el
asegurador no todas las em-
presas tienen la misma forta-
leza financiera, pues de todos
es sabido que en el universo
de compañías del sector exis-
ten las que ganan y las que
pierden, y mantenerse firmes no será
resultado de la pandemia.
Lo que en medio de estas circuns-
tancias ha aflorado es el valor que los
agentes de seguros tienen o pueden te-
ner en su papel de asesores. La asesoría
se ha vuelto crucial. Revisar las pólizas
de sus asegurados se volvió una tarea
relevante. Podrían encontrarse con
sorpresas si no hicieron bien su tra-
bajo, es decir, si no supieron explicar
de la manera correcta los alcances del
contrato colocado, y esto los llevaría
a tener que hablar de frente con esos
asegurados. Lo cierto es que al deter-
minarse que, salvo dos ISES, todas las
empresas cubrirán la COVID-19, esa
actividad podría redundar para ellos
en toda una oportunidad.
Es natural que muchos piensen que
hay asegurados que examinarán la op-
ción de dejar de pagar sus coberturas.
La realidad es que habrá que echarle
imaginación para que se utilicen to-
dos los mecanismos que permitan
mantener esos asegurados en vigor.
Si ya compraron un seguro de Gastos
Médicos Mayores, ya entendieron la
trascendencia de contar con una pro-
tección semejante. Los problemas para
continuar con su seguro se originarán
más por el tema económico que por su
convencimiento, lo hayan usado o no
lo hayan usado en esta época.
Son ya tiempos de remangarse la ca-
misa y tirar hacia adelante nutriéndose
de ideas para continuar, como asegu-
radores, como agentes, enalteciendo
el trabajo que se realiza, al margen
de que, como en todo, surjan algunos
prietitos en el arroz que a nadie gustan
pero que serán parte de la realización
del negocio, ya sea como agentes, pro-
motores, aseguradores. Es tiempo de
hacer notar las virtudes de un servicio
financiero que, a pesar de sus bonda-
des, no logra calar lo suficiente como