¿Qué es él alcohol?
A pesar de lo difícil que resulta asumir que es una droga, por lo integrado que está en nuestra cultura, lo cierto es que se trata de la droga más consumida en nuestro país y la que más problemas de toda índole produce.
El alcohol es un depresor del Sistema Nervioso Central, que pertenece al grupo de sedantes junto con los barbitúricos y las benzodiacepinas.
El principal componente de cualquier bebida alcohólica es el etanol o alcohol etílico (en química simbolizado como CH3CH2OH). El origen del etanol tuvo lugar hace ya muchos años gracias a la fermentación anaeróbica, sin oxígeno, en una disolución de azúcares con levaduras.
En este punto es importante recalcar que el etanol no es un estimulante sino un depresor del sistema nervioso central. Los efectos inmediatos de su consumo son la euforia y la desinhibición de conducta dado que la sustancia afecta a los centros cerebrales responsables del autocontrol. Básicamente y para que se entienda: el alcohol adormece las funciones cerebrales y sensoriales.
Una vez sabido esto diremos que existe un sinfín de bebidas alcohólicas diferentes y cada una de ellas integra unos elementos químicos u otros que consiguen teñir la bebida de un color determinado, darle un sabor y olor específico y otra serie de características variadas.