EL AGUA VOLUMEN 1 | Page 32

Futuro del planeta azul...

Si únicamente pudiéramos ver el 4% de lo

que pasa a nuestro alrededor, seguramente

habría muchas cosas que no percibiríamos,

no nos daríamos cuenta que ahí están ni

mucho menos podríamos hacer algo con o

por ellas.

Este es el caso del agua. Ahorrar y usarla eficientemente es algo que hemos escuchado

por muchos años: cerrar la llave mientras

nos enjabonamos, no lavar autos con manguera

y usar solo un vaso para lavarnos los

dientes. Sin embargo, el agua de consumo

doméstico (aquella que vemos correr frente

a nuestros ojos mientras lavamos nuestras

manos, los platos, regamos el jardín, o la utilizamos en casa) es solo el 4% del agua que

utilizamos en nuestras actividades diarias.

Al intercambiar productos y servicios, también

se intercambian grandes cantidades de

agua. Lo que comemos en un día, la ropa que

usamos, la energía que consumimos, y todos

los productos con los que estamos en contacto

requirieron agua en distintas cantidades

para su creación, producción o generación.

Por esto, al comercializar productos, también

estamos comercializando el agua que implicaron sus procesos productivos.

El impacto que tienen las actividades humanas

en el recurso hídrico ha sido contabilizado

de distintas maneras. Una visión integral

debe considerar como parte de nuestro consumo el volumen de agua que extraemos de

cuerpos superficiales y subterráneos, el agua

de lluvia que utilizamos para crecer cultivos,

la que se evapora debido a sistemas de almacenamiento y el agua contaminada.

El momento en que el agua se utiliza y el lugar

del que se obtiene son de gran relevancia: su

valor e impactos serán distintos en la temporada

de lluvias que en la de estiaje, así como

en una zona tropical con lluvias todo el año

que en un desierto donde hay extensiones

muy grandes de terreno sin ninguna laguna

o río.

Cuando sumamos el conjunto de usos de agua

en una región, encontramos sitios en los que

la inadecuada distribución de la misma ha

afectado a los ecosistemas, que quedan al

final en la distribución del agua que no se

utiliza para abasto público, agricultura, industriay generación de energía, y que muchas

veces se ha repartido totalmente.

"Es imprescindible tener en cuenta todos estos factores para entender las condiciones en que

el agua es utilizada por la sociedad, y así tomar conciencia sobre la magnitud del impacto que nuestro aprovechamiento del recurso tiene sobre su disponibilidad y sobre los ecosistemas. Sólo de esta manera podremos explicar por qué se habla tanto de estrés hídrico y escasez, y por qué el agua se ha convertido en un tema de debate alrededor del mundo."