Posología del fármaco o compuesto químico:
La investigación en animales ha mostrado que existe una relación dosis-respuesta asociada a los teratógenos; sin embargo, la dosis utilizada en animales para producir anomalías es, con frecuencia, mucho mayor que las exposiciones en humanos. Por consiguiente, los estudios animales no se pueden aplicar directamente a los embarazos humanos. Para que un fármaco se pueda considerar una gente teratogenico es preciso observar una relación dosis-respuesta; por ejemplo a mayor exposición durante el embarazo, mayor gravedad del efecto fenotípico. (Keith, Moore y Persaud, 2008)
Genotipo del embrión:
Existen números ejemplos en animales de experimentación y varios casos sospechosos en humanos que muestran la existencia de diferencias genéticas en la respuesta frente a un teratógeno. La difenilhidantoína, por ejemplo, es un teratógeno humano bien conocido. Entre un 5% y un 10% de los embriones expuestos a esta medicación anticonvulsiva desarrollan el síndrome de la hidantoína fetal. No obstante, aproximadamente, una tercera parte de los embriones expuestos solo presenta algunas anomalías congénitas, y más de la mitad no resulta afectado. Por tanto, parece que el genotipo del embrión determina si un agente teratogenico afectara su desarrollo. (Keith, Moore y Persaud, 2008)
síndrome de la hidantoína