E&E Magazine Volume 1 - 2013 | Page 4

Alternativamente alternativo
La industria energética se ha convertido en una comunidad de culto. Entre los grandes magnates de los gigantescos monopolios energéticos hasta los escuderos ciegos de aquellas cosas que llaman energías alternativas. Creo que a ojos del común nadie se ha dado cuenta de realmente que tan inmensa y poderosa es la industria energética, implacable y subliminalmente dominante. Pensemos en esto, prácticamente todo lo que usted utiliza dentro de una base regular es en un principio usa algún elemento eléctrico, y en esta época nos hemos encargado de montar sistemas eléctricos en cosas que no las necesitan, como una afeitadora. Hemos visto como el gusto por la aplicación por las energías verdes se ha transformado en prácticamente un fetiche. Este fetiche ha hundido en las sombras las verdades acerca de estas energías junto con la posibilidad de auge de verdaderas alternativas para esta crisis.
Hay en la sociedad una falta de información, al pensar que hay una crisis ambiental debido al consumo de combustibles fósiles, sin pensar que la razón de fondo se basa en el consumismo de los productos, y que la solución yace más en la manera en la que consumimos que en la que lo producimos. El hecho de crear a diario diferentes opciones tecnológicas que producen menos gases contaminantes a la atmosfera, está incentivando a la gente a comprar no solo uno sino más productos“ ecológicos”, y a usarlos con mayor frecuencia, debido a que son más“ amigables” para el ambiente. Sin pensarlo en la sociedad del consumo masivo de bienes“ ecológicos” o“ eco amigables”, está creando cifras cercanas de contaminación que lo que estaban haciendo los bienes que utilizaban combustibles fósiles, con este ciclo, lo que están creando es un ciclo vicioso de consumo. Los electrodomésticos en Europa vienen etiquetados con una calificación ambiental, incentivando a la gente a comprar los productos con mayor calificación y cambiar su electrodoméstico que aun sirve, esto si disminuye la cantidad de energía utilizada y la producción de CO2 que generan los electrodomésticos, pero ha sido tal la moda de comprar tecnologías verdes, que por más ecológicos que son los nuevos productos, la tasas de contaminación que están generando estas nuevas opciones están muy cercanas a lo que lo hacían los productos antiguos.
Este perfil de culto y fetiche que le han dado a las energías verdes se ha encargado de ocultar lo que debería ser la real solución al respecto, mientras que también su impacto también queda oculto. Toca hacer constancia de que muchos de estos productos realmente no tienen ninguna ventaja ambiental y hasta algunas son hasta más contaminantes que los otros. Empecemos con las céldas solares las cuales