Para tal proceso se hizo necesario que el Hno. Esteban Múgica viajara a Colombia en ese mismo año, para examinar detenidamente los pros y los contras de los ofrecimientos hechos por los obispos. Él manejo todo esto con una prudencia, tal que Monseñor Bertoli, nuncio apostólico, tuvo que interpelar al vaticano para que la decisión de los Hermanos fuera favorable.
Una vez regresó a España, después de haber entrevistado con el Hno. Josaphat, se reúne con el consejo provincial, que enterado de los detalles de las obras se deciden a fundar en la ciudad de Barranquilla para el mes de febrero de 1956. Para esta obra fue nombrado el Hno. Tomás Larrea como director del Colegio y como Hermanos de cofundación los Hermanos Julián Moraza y Germán Sáenz de Zaitegui.
El primer Hno. En llegar a Colombia fue el Hno. Tomás, quién viajaba desde Argentina y era el encargado de conseguir el lugar para la próxima obra del Instituto, luego llegaron los Hnos. Germán y Ángel, es de destacar que a la llegado de los últimos, estos no encontraron a nadie esperándolos, tuvieron que llamar para ser recogidos pero gracias a la conversación telefónica podemos decir que desde el principio se ha marcado el carisma del Instituto: unidad, alegría, espiritualidad, disponibilidad y ayuda mutua.