egún lo que establece la Ley General de Educación en el artículo 10 de este documento: “son deberes de los padres, madres y apoderados educar a sus hijos e informarse sobre el proyecto educativo y normas de funcionamiento del establecimiento que elijan para estos; apoyar su proceso educativo; cumplir con los compromisos asumidos con el establecimiento educacional; respetar su normativa interna, brindar un trato respetuoso a los integrantes de la comunidad educativa”. (MINEDUc, 2009)
El rol de la familia dentro del establecimiento es fundamental, puesto que, los hace protagonistas de los cambios que va experimentando gradualmente la sociedad. Es por ello que es de suma importancia que los padres se comprometan con el aprendizaje de sus hijos, ya que, de esa manera podrán formar niñas y niños autónomos, responsables, tolerantes y solidarios que permitan desenvolverse de la mejor forma en su diario vivir.
“Junto a la familia, la escuela es el espacio institucional más relevante en la vida de los niños y jóvenes; en ese sentido, la transformación de la convivencia escolar es una experiencia educativa sustentada en el diálogo que establezca en forma consensuada las normas que respeten la dignidad de los estudiantes y de todos los miembros de la comunidad educativa, genera ambientes propicios para el desarrollo de la enseñanza y del aprendizaje y, por lo tanto, para el desarrollo de mejores resultados escolares”. (MINEDUC, 2002)
Por lo tanto, como establecimiento buscamos generar un ambiente de comunicación entre la escuela, padres y apoderados, ya que aspiramos a ser una escuela de familias comprometidas con los aprendizajes de sus hijos.
“La familia y la institución educativa como agentes socializadores presuponen la existencia de un vínculo estrecho entre ambas. Si este vínculo no es cultivado o establecido, pueden darse incongruencias o discontinuidades en el proceso de socialización que dificultan la educación como un proceso significativo en la vida de los sujetos”. (MINEDUC, 2002)
Es por este motivo, que como institución es de nuestra responsabilidad acoger este tipo de situaciones o problemáticas y trabajarlas en conjunto con la comunidad escolar.
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“Junto a la familia, la escuela es el espacio institucional más relevante en la vida de los niños y jóvenes; en ese sentido, la transformación de la convivencia escolar es una experiencia educativa sustentada en el diálogo que establezca en forma consensuada las normas que respeten la dignidad de los estudiantes y de todos los miembros de la comunidad educativa, genera ambientes propicios para el desarrollo de la enseñanza y del aprendizaje y, por lo tanto, para el desarrollo de mejores resultados escolares”. (MINEDUC, 2002)
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Implementación de Talleres: Padres en el aula, comprometidos con el aprendizaje de sus hijos.
~Escuela Alborada
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