Las características más comunes incluyen, entre otras:
Diferentes grados de retraso mental o incapacidades de aprendizaje
Problemas de conducta, como dificultades para prestar atención y berrinches
frecuentes
Conductas autistas, como agitar y morderse las manos
Retrasos en aprender a sentarse, caminar y hablar
Problemas del habla
Ansiedad y problemas anímicos
Sensibilidad a la luz, los sonidos, el tacto y las texturas
Síndromes diversos (distrofia muscular Duchenne).
Las distrofias musculares de Duchenne y Becker son las enfermedades distrofias
musculares más frecuentes, causando debilidad en los músculos próximos al torso.
Aparecen los síntomas iniciales hacia los 10 años de edad.
Debilidad progresiva de los músculos de las piernas y de la pelvis. Caídas
frecuentes.
Pérdida de la masa muscular.
Dificultad progresiva para caminar, pero pueden seguir haciéndolo pasados los 40
años.
Debilidad menos severa de los músculos de los brazos, cuello y otras áreas.
Inicialmente se agrandan los músculos de la pantorrilla en un intento de
compensar la pérdida de resistencia muscular, pero el músculo es reemplazado por grasa
y tejido conectivo.
Contracturas musculares en las piernas.
Los huesos se desarrollan mal y hay deformidades del esqueleto.
Cardiomiopatía en casi todos los casos.
Trastornos congénitos del metabolismo (fenilcetonuria).
La Fenilcetonuria: se trata de una enfermedad infantil metabólica progresiva,
severa, que puede producir retraso mental si no se trata a tiempo.