[ Educación y Tecnología ] Doctorandos UNERMB / III Cohorte
ejemplificar la utilidad práctica de las estrategias seleccionadas, modelar la actividad autorreguladora de las estrategias, fomentar la generalización de aprendizajes a diversos contenidos y contextos( Costa y Manzano, 1987; Puente, 1991).
Para garantizar la efectividad de la perspectiva pedagógico-didáctica expuesta hasta ahora, se precisa su sometimiento a un proceso de evaluación que permita valorar más allá de la simple calificación, las deficiencias y las potencialidades intelectuales de los estudiantes. En este sentido, se hace necesario determinar los niveles de comprensión y efectividad hacia la tarea de aprendizaje, identificar la frecuencia y la efectividad con la que los estudiantes usan las estrategias metacognitivas, evaluar la actitud de ellos frente a las tareas de aprendizaje en general, analizar los efectos de la aplicación de las metodología utilizada en las otras áreas del desarrollo cognitivo de las otras asignaturas, entre otras alternativas de evaluación que valoren las habilidades metacognitivas necesarias en una experiencia de aprendizaje( Ríos, 1991).
La perspectiva esbozada hasta aquí tiene amplias implicaciones educativas en cuanto a la formación de docentes, el desarrollo de los materiales didácticos que se emplean y la forma en la que se sugiere su empleo, la didáctica de la clase y la evaluación de los aprendizajes; sin embargo, también manifiesta el necesario desarrollo de habilidades para autorregular el conocimiento integrado al procesamiento de los contenidos propios de todas las disciplinas académicas; es decir, que se organicen desde cualquier área de conocimiento los contenidos de cada área de especialización en términos de las estrategias requeridas para el procesamiento de la metacognición al enfrentar una tarea de aprendizaje.
De esta manera se puede ofrecer una alternativa educativa que permita que los estudiantes pasen de una etapa de facilitación externa siempre guiada por el docente interesado en estimular una racionalidad instrumental del aprendiz y una marcada transmisión casi exclusiva de contenidos de naturaleza factual o conceptual, hacia la mediación interna progresiva de la información almacenada, las autoinstrucciones, la supervisión de los procesos de comprensión y el aprendizaje hasta que el propio estudiante sea quien en definitiva guie este proceso. El desarrollo de de la metacognición como eje estructurarte del quehacer educativo se presenta como un proceso en el cual se avanza, en palabras de Vigotsky( 1979), de la exorregulación a la autorregulación que permitan
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