EDUCACIÓN EN GRECIA ANTIGUA LA EDUCACIÓN EN GRECIA ANTIGUA Astrid | Page 25
La escritura se realizaba por medio de un punzón sobre tabletas o cuadros de madera cubiertos de cera. Uno de los extremos del
punzón era aplanado y servía para borrar. Frecuentemente se empleaban cañitas talladas de tal modo que se podía escribir con tinta. Lo
escrito se borraba con una esponja. En la escuela se aprendía también a contar con ayuda de los dedos. Nunca se enseñaron las cuatro
operaciones.
La disciplina era severa: a menudo, el maestro recurría a los castigos corporales. La imagen característica que se guardaba como
recuerdo de la escuela era la del terrible maestro y del temor que inspiraba. “No se prospera si no se realiza un esfuerzo costoso” era el
lema.
Las escuelas elementales (didaskaleion) en los tiempos más antiguos se hallaban establecidas en tiendas; era frecuente también
encontrarlas en las plazas públicas y en los recodos de las calles. En la escuela, el maestro se instalaba en un asiento, y los niños se
agrupaban a su alrededor; no había bancos ni mesas.
El gimnasio o la incipiente educación secundaria. — Cuando ya sabía leer y escribir, el adolescente proseguía su formación en la
escuela del gramático, profundizando el estudio de los poetas y de los escritores clásicos.
El primer autor que se estudiaba era Homero, luego Hesíodo, cuyas sentencias ya se aprendían en la escuela elemental, seguía el teatro
de Eurípides o los discursos de Demóstenes.
En la escuela del gramático, el niño aprendía a conocer bien los autores clásicos. En primer lugar, se confrontaba el texto que habían
copiado los alumnos con el que servía de original, ya que podían existir errores en las copias. Esto se llamaba crítica de texto. Seguía la
lectura, la explicación y el juicio o crítica literaria. Cuando la teoría gramatical adquirió desarrollo, su estudio ocupó gran parte de esta
enseñanza. Adquirida la cultura literaria, se completaba la formación con nociones de matemáticas, geometría, música y astronomía.
Después de concurrir a la escuela del gramático (educación literaria), el joven se dirigía al gimnasio, para adquirir la educación
atlética (gimnasia) y artística (música).
La gimnasia consistía en un entrenamiento para las pruebas de destreza, en particular del pentatlón o cinco combates: lucha, carrera,
salto, lanzamiento del disco y de la jabalina. Los más hábiles practicaban el boxeo y el pancratio (lucha libre). Las pruebas de
destreza no eran abandonadas a la casualidad ni cultivadas por unos pocos para entretenimiento de los demás. El éxito no consistía
tanto en el triunfo, cuanto en la demostración de haber adquirido el porte gracioso y digno, el dominio del temperamento, la elegancia
en el ejercicio.