EL SILICIO COMO ALTERNATIVA EN EL CONTROL DE FUSARIUM EN CLAVEL • ARTÍCULO TÉCNICO
color oscuro y los haces vasculares se
tornan de color pardo oscuro.
El hongo produce clamidospo-
ras, micro conidios y macro conidios.
Los macro conidios se han relacio-
nado con la diseminación aérea, lo
que sugiere una fase policíclica, no
común en patógenos habitantes del
suelo (Katan et al. 1997). El micelio
sobrevive en residuos vegetales, como
saprófito y en hospedantes alternos.
Las clamidosporas permiten al hongo
sobrevivir por largo tiempo; se pro-
ducen a partir de la modificación de
hifas o células conidiales. La forma-
ción de clamidosporas está relacio-
nada con factores de estrés, como la
ausencia del hospedante, agotamien-
to de nutrientes y factores ambienta-
les (Smith, 2007). Las clamidosporas
germinan en condiciones favorables,
incluyendo la presencia de exudados
radicales; se ha demostrado que las
clamidosporas resisten temperaturas
altas y sobreviven más tiempo en el
suelo que los conidios, además causan
síntomas más severos que los micro
conidios (McGovern, 2015).
Una vez que el hongo invade to-
dos los tejidos vegetales, alcanza la
superficie externa de la planta muer-
ta y esporula. Las esporas pueden ser
diseminadas a nuevas plantas por el
viento y el agua y así se repite el ciclo.
de Si. La primera propone que se for-
ma una barrera física que impide la
penetración del patógeno y la segun-
da, que el silicio está asociado a una
actividad biológica relacionada con
la expresión de mecanismos de defen-
sa natural (Sark, 2016). Con respecto
a la primera hipótesis, Urrestarazu
et al. (2016) reportaron en un estudio
histológico realizado en tomate, que
la aplicación de Si aumentó el grosor
de la cutícula en hojas y tallos.
Se ha estudiado la respuesta a
aplicaciones de silicio en plantas de
pepino, banano y plátano. En el caso
de plantas de Musa (plátano), cultivar
Maca ante F. Oxisporum la aplicación
de Si produjo una reducción de un 27%
en los síntomas de marchitez (Fortuna-
to et al., 2014). En tomate de cáscara,
plantas fertilizadas con altas dosis de
silicio, presentaron valores más bajos
de severidad en la marchitez causada
por F. oxysporum (Gomez, Camacho et
al.,2006). Huang et al., (2011) sugieren
que la disminución de la severidad de
la fusariosis se debe al retraso en la in-
fección inicial de las raíces y el movi-
miento del patógeno al tallo.
Dentro de las estrategias de ma-
nejo están las desinfecciones de suelo
y/o sustrato, uso de variedades resis-
tentes y erradicación de plántulas
afectadas, entre otras.
“La nutrición de las plantas puede
influenciar su susceptibilidad a enfer-
medades (Datnoff et al. 2007), afec-
tando la tasa de desarrollo. El hidróxi-
do de calcio reduce la incidencia y la
tasa de desarrollo de la marchitez vas-
cular y se atribuye su efecto al aumen-
to del pH del suelo (7,5 – 8,0) y no a la
acumulación de calcio. El incremento
del pH reduce la disponibilidad de mi-
cronutrientes, como el hierro, manga-
neso y zinc, esenciales para el hongo.
Se sugiere que Fusarium es más sensible
a baja disponibilidad de nutrientes en
las plantas de tomate y que esta es la
base de su manejo, a través de la nu-
trición. La ceniza, rica en dióxido de
silicio y de calcio, también disminuye
la población del hongo”.
En el caso del clavel es poca la in-
vestigación realizada (o no se cono-
ce) para ver la respuesta del silicio al
ataque de este patógeno, F. oxysporum.
Debido a que el hongo se estable-
ce como endófito en células y tejidos
vasculares, se dificulta su control
(Hossain et al. 2013), lo que sugiere un
manejo integrado, que permita redu-
cir la población del patógeno y obte-
ner los rendimientos necesarios para
tener un cultivo rentable.
Para controlar esta enfermedad
se han empleado diferentes métodos.
El efecto de la aplicación de silicio en
la reducción de enfermedades en di-
cotiledóneas como fresa, soya, rosa
y tomate ha sido documentada por
Pozza et al. (2015); esto es importante,
especialmente sobre inocuidad y pro-
ducción orgánica (Gunes et al., 2007).
Son dos las hipótesis que explican
el incremento de la resistencia a en-
fermedades, debido a las aplicaciones
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