indicadores ambientales resultaban cada vez más negativos, mostrando una contaminación sin
fronteras y un cambio climático (ver Lucha contra la contaminación y Frenar el cambio climático) que
degradan los ecosistemas y amenazan la Biodiversidad y la propia supervivencia de la especie humana.
Y pronto estudios como los dirigidos por Donella Meadows sobre “Los límites del crecimiento”
(Meadows et al., 1972; Meadows, Meadows y Randers, 1992; Meadows, Randers y Meadows, 2006)
establecieron la estrecha vinculación entre ambos indicadores, lo que cuestiona la posibilidad de un
crecimiento sostenido, advirtiendo de un serio peligro de extralimitación en el crecimiento económico,
crecimiento de la población y deterioro del planeta que puede calificarse de auténtico “ecocidio”,
neologismo con el que se hace referencia al deterioro del medio ambiente y los recursos naturales
como consecuencia de la acción directa o indirecta de los seres humanos sobre los ecosistemas.
La protección del medio ambiente aparece hoy como una oportunidad de éxito en los negocios y para
ello será fundamental incluirlo en la Gestión Empresarial. No debe perderse de vista un propósito
general de las empresas, que es el nivel de competitividad que desean alcanzar.
Esos programas de gestión ambiental establecen actividades a ser desarrolladas, la secuencia entre
ellas, así como quienes serán los responsables de su ejecución. Normalmente deben abarcar los
aspectos ambientales más importantes y buscar una mejora continua, ampliando su ámbito de
actuación con el pasar del tiempo. Deben poseer dinamismo y flexibilidad suficientes para adaptarse a
los cambios que pueden ocurrir tanto en su ambiente inmediato como en el futuro.
Florentino José Aular Peralta
florent515 @gmail.com