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El ecosistema del desierto se refiere a las diferentes especies de plantas y animales que conviven en las zonas desérticas. Entre éstas existen relaciones vitales que determinan sus condiciones de vida y posibilitan la mutua supervivencia. Existen desiertos calientes, como el Sahara; y fríos, como los picos altos de las montañas. El relieve del desierto típicamente tiene planicies o llanuras, variedad de dunas y mesetas

Es posible reconocer tres tipos climáticos diferentes en los desiertos, atendiendo a su media de precipitaciones anuales, que en cualquier caso suele ser más baja que en el resto de las regiones del planeta. Climas semiáridos: Tienen una media de 250 a 500 mm; Climas áridos: Con precipitaciones anuales entre 25 y 250 mm (como máximo); Climas hiperáridos. La sequía en estas regiones es tal que no suele llover durante años. En los desiertos cálidos se puede registrar una máxima de más de 40 grados centígrados durante el día y por la noche descender más abajo de cero. Si nos referimos a los desiertos polares, la temperatura se mantiene siempre muy baja (alrededor de -40 °C) y dependiendo del ciclo estacionario puede elevarse durante el verano a los casi 0 °C.

La flora en este tipo de ecosistemas es muy escasa debido a las condiciones extremas. Las únicas especies que nos podremos topar son aquella que producen semillas que son capaces de permanecer latentes durante extensos períodos de tiempo, tales como los cactus y plantas suculentas, arbustos, matorrales e incluso palmeras, pero poco más.

En cuanto a la fauna, esta es más diversa, podremos encontrar: langostas, polillas, escarabajos, hormigas, arañas, reptiles, tales como la cobra, la serpiente cascabel, el lagarto cuello de frilled, el monstruo de gila. Las aves que habitan en este hábitat son los urogallos, carpinteros de gila, entre otras. Canguros, algunos caballos, conejos, erizos, zorros, la ardilla del desierto, camellos e incluso leones, son algunos de los mamíferos engloban la fauna del desierto.

Se encuentran distribuidos a lo largo y ancho de los cinco continentes, siendo las regiones más conocidas las del norte de África, el norte de México, la tundra de Rusia, las planicies gélidas de Groenlandia y Alaska, así como al norte de Chile y al sur de Argentina.

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