Una pradera es un conjunto de prados que se encuentran, según las condiciones climatológicas de este bioma, el cual es una de las zonas más explotadas y modificadas por la acción del hombre en beneficio económico mediante la siembra de maíz, soja, trigo, algodón, entre otros tantos cultivos. Su relieve generalmente es llano y ligeramente ondulado.
En las praderas existen dos tipos de climas; uno de invierno y otro de verano. El clima en verano es de alrededor de 21º, mientras en invierno puede alcanzar los 11,5 º en promedio.
Los animales de la pradera suelen ser, mayormente, aves y animales herbívoros, habitan roedores, vizcachas, liebres, cuises, maras, armadillos entre los se encuentran peludos, mulitas, comadrejas, zorros y lagartijas. En cuanto a las aves se pueden hallar ñandúes, lechuzas, patos, martinetas, chajáes, chimangos, teros y caranchos. Algunas especies endémicas que habitan este bioma en el sur de América son: los horneros, los picaflores, benteveos y otras que ya están en peligro de extinción como es el caso del puma y el venado de las pampas. En América del norte, los animales que se pueden encontrar son el tejón americano, bisonte, mofeta rayada y coyote, mientras que en Asia se halla el antílope saiga..
En relación a la flora de la pradera, si bien esta no es muy abundante en variedad de especies, sí es abundante en cantidad. Así, en una pradera se puede observar juncales, gramíneas y pastizales. La altura de los mismos dependerá del tipo de pradera: tropical o templada. En las praderas templadas existe alrededor de 50 especies de plantas, mientras que en la pradera tropical puede haber hasta 200 especies de plantas.
La ubicación geográfica de las praderas son a lo largo de varios continentes podemos encontrar biomas de praderas como pueden ser áfrica del Sur, américa del Sur y del Norte con especial atención en Argentina, Australia o Eurasia Central.
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Las praderas de secano constituyen una de las grandes posibilidades del incremento de la producción forrajera de nuestro país. Su cultivo presenta, desde luego ciertas dificultades, pero los resultados que se obtienen son muy halagüeños. Aplicando buenas técnicas de siembra, de cuidados culturales y de aprovechamiento de su forraje, la pradera puede superar a cualquier otro cultivo.