revolución tecnológica de la información (TI) ha trastocado casi todos los ámbitos de la
actividad humana, individual y social.
Si bien es cierto que con esos cambios se puede vislumbrar una gran oportunidad para
resolver problemas relevantes de nuestras vidas, esas posibilidades no deben ser
manejadas como panaceas, ya que si no reflexionamos y actuamos correctamente, se
corre el riesgo de que esa tecnología termine resolviendo los problemas equivocados, a la
vez que produce aún más problemas.
El
aprendizaje
real
consiste
en
una
trasformación
significativa de la persona, duradera y consecuente con su
actuar diario. La educación virtual por su parte para ser una
opción
atractiva,
y
real,
debe
fomentar
estas
transformaciones para que el estudiante no sea la persona
que se quiere solo para la sustentación de un examen o mientras comenta y debate en un
foro on – line. Sino que esa transformación virtual alcance los objetivos y se plasme en lo
real.
“No es que la educación presencial sea mejor y la virtual no lo sea, más bien la virtual
mejora y refuerza significativamente la educación presencial y abriría muchísimas
oportunidades de realización profesional a personas que por diversos factores no pueden
asistir a un aula de forma presencial”.
Por ultimo considero que todas las universidades e instituciones deberían incorporarse al
desarrollo tecnológico, de lo contrario la tecnología los aplastará. Las instituciones deben
perder el miedo a acercarse a las nuevas tecnologías, porque ahí está el futuro y el poder
que las llevara de la mano hacia el éxito.
REVISTA DIGITAL E-TECH
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